Hasta hace no mucho Will Smith era
una garantía de éxito para la taquilla. Pero ahora, sin que sean películas
desastrosas, ha decaído bastante.
Focus es una peli de estafadores. Tiene notables
parecidos con Nueve Reinas y,
de hecho, la última parte de la película transcurre en Buenos Aires. Desde
luego está muy lejos del nivel de la película argentina y, aunque tenga una
interesante sorpresa final (más Maverick
que Nueve Reinas), lo cierto
es que la peli me dejó indiferente.
¿Por qué? En primer lugar porque una peli de
estafas exige que sea perfecta. El engaño tiene que dejar satisfecho al
espectador. Aquí no ocurre. En segundo lugar porque la trama romántica pesa
exageradamente más que la trama de estafas. El final, por ejemplo, se dirige a
satisfacer lo romántico y no el engaño. En tercer lugar porque la chica, que
debería ser el elemento sorpresa, siempre queda como panoli, precisamente
porque quieren potenciar lo romántico. Ella es la que no se entera de nada, un
simple florero.
Asequible, pero no entrará a formar parte de los
títulos de grandes timos.
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