Belfast en 1973. Papá manda a la niña a
comprar tabaco. La niña pasa la bola a su hermano y ocurre lo que ocurría en
Belfast en 1973.
Londres en 1993. La familia Connor no ha
superado los acontecimientos y son miembros activos del IRA. Un hombre del MI5 planta
su topo. Pero hay otros en el MI5 que tienen sus propios intereses.
Imagino que la peli no se habría estrenado
de no ser porque James Marsh está en el candelero con La teoría del todo.
Se trata de una visión atípica tanto del
terrorismo como del espionaje. La trama es sugerente. Se ve que no tiene mucho
presupuesto pero saca partido a los conflictos. Clive Owen es el espía
del MI5, Gillian Anderson la correosa jefa.
Esta lucha armada se dirime en términos
psicológicos, las mentiras y secretos que atan a familia e instituciones. Es
cruda desde esa perspectiva, no tanto desde un plano físico.
El título original es Shadow Dancer. La traducción al español igual podían habérsela
currado un poco más.
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