-Los aspirantes, limpiad la sangre de la
batería.
Cuando dije que Birdman debería llevarse todos los premios me precipité. Aún no
había visto Whiplash.
Muy grande. Esto, esto y no Cisne Negro, esto sí que es una
película seria sobre música, superación, obsesión. Andrew toca la batería. Adora el
jazz. Y el mejor conservatorio del mundo es el Conservatorio Shaffer. Lo dirige
Fletcher (inmenso J. K. Simmons) un tipo brutal en su sistema de
enseñanza que lleva a sus alumnos al límite de la cordura. Y bastante más allá.
No puede decirse en sentido estricto que sea
una película violenta. Pero hay algunas escenas de humillación y crueldad
psicológica muy impactantes.
Una planificación precisa, minuciosa, con el
tempo de la película medido al milímetro.
Poderosísimos 15 minutos finales.
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