Hindsight es otra serie estrenada este año cuyo
piloto me apetecía ver y no ver.
A favor: viajes en el tiempo.
En contra: es romántica.
Al fin me animé a echarle un vistazo porque
me estaba reconcomiendo la posibilidad de perderme algo increíble. Ya. Visto.
No parece que en el futuro existan muchos más viajes temporales.
En los últimos 10 años Becca, la
protagonista, se casó, fue un desastre, se divorció, perdió a su mejor amiga,
su trabajo es insoportable, el jefe más, su padre va a tener un hijo con una
tipa mucho más joven que él. ¡Ah! ¡Si pudiera volver atrás en el tiempo…!
Y eso ocurre. Pero una vez en 1995 no parece
que vaya a jugar con paradojas y demás. Parece que veremos a Becca reiniciando
su nueva vida y ya. Quiero decir que lo del viaje en el tiempo ha sonado a
simple truco, a planteamiento de apariencia original, a propaganda electoral.
Salvo que lea en blogs y críticas que el tiempo
sigue yendo y viniendo, Hindsight
queda aparcada. Además Becca, chica, me resultaste un poquito cargante.
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