Al margen (111)

1. Y sigue el aluvión de superhéroes. Esta vez le toca el turno a Doctor Strange. Supongo que para abrirle camino en Los Vengadores 3 o algo así. Me despierta interés porque será Benedict Cumberbatch quien le encarne. Buen reclamo.

2. Gotham no ha tenido el éxito esperado. Pero hay quien no se entera y quiere desarrollar un Krypton. Por ahí no paso. La mera idea es ridícula.

3. Happyish iba a estar protagonizada por Philip Seymour Hoffman. Ahora el prota será Steve Coogan. Curioso: uno de los mejores actores del mundo sustituido por uno de los peores.

4. Al mundillo de Hollywood le encanta aparecer parodiado en Los Simpson. Bueno, a casi todos. Frank Sivero les ha demandado por 250 millones de dólares. A mí me parece bien. Si yo parodiase a la peña, del modo en que lo hacen Los Simpson (sin derechos de imagen), me caerían palos. ¡Ya está bien de privilegios con esa serie, hombre!

Dos días, una noche

Hay que votar: si reciben una paga extra de mil euros, Sandra estará despedida. Si renuncian a la extra, ella seguirá trabajando. Sandra tiene el fin de semana para intentar convencer a sus compañeros de trabajo de que voten por su permanencia. Está casada, tiene dos niños y a duras penas llegan a fin de mes.

La vida es fastidiada, está claro. Que alguien nos lo recuerde de vez en cuando, es bueno, aunque más discutible. Que automáticamente eso se convierta en una obra maestra, es distinto.

Me parece una buena peli. Otra sacudida social de los Dardenne. Pero no tiene ni los sentidos metafóricos de El niño de la bicicleta ni su fuerza cinematográfica. Es verdad que cada visita de Sandra a un compañero es una angustia, un dolor, una vergüenza, una esperanza inesperada. Duele, cabrea, a veces alivia.

Pero también es cierto que se vuelve repetitiva en ese ciclo.

Marion Cotillard está inmensa, arrolladora. Atrapa al espectador y le comunica toda esa congoja y desconsuelo.

Insisto: impactar sí que impacta. Pero no es una obra maestra del cine aunque sea muy interesante.

Drácula: La leyenda jamás contada

-A veces el pueblo no necesita a un héroe. A veces necesita un monstruo.

Me gustan las motivaciones de Vlad para hacer lo qué hace. Convertirse en Drácula para defender a su pueblo y a su familia del ejército islámico. Ese juego de justicia, venganza, tentación y mal está bastante bien llevado. Y me gusta la secuencia final, con una tal Mina en el mercado de flores.

Pero todo lo demás, más que superfluo, me resulta cansino, un tanto agotador. Batallas, efectos especiales, vamos para acá y para allá. Acontecimientos un tanto caprichosos para rellenar el tiempo que falta hasta la conclusión.

Obviamente no es tanto una película de terror como una película de aventuras medievales con vampiros por en medio.

La subtitulan como La leyenda jamás contado. Y digo yo que si no la hubiesen contado tampoco pasaba nada, pero de algo tienen que vivir en Hollywood, supongo.

Coherence

-El gato de Schrödinger. ¿Alguien sabe algo de gatos? Yo soy alérgico.

Eso son lo ocho personajes de la peli: gatos de Schrödinger en el momento en que pasa el cometa Miller y provoca perturbaciones.

Si te gustó Primer te gustará Coherence. Así que, hale, ponte a desliar la madeja, casas y personajes. Coherence no es tan compleja y tiene un final mucho más logrado. En mi humilde opinión.

Es, también, una película muy amateur y eso es lo único malo. Desde luego, lo más interesante es el momento en que Em decide salir a la zona oscura y buscar... la adecuada línea temporal.

No es una peli para todo el mundo, claramente, pero si quieres comerte el tarro y liarte con paradojas te lo pasarás en grande. Yo me lo pasé muy bien aunque tarda en arrancar un poquito.

Al margen (110)

1. The Good Wife 6x05. Elsbeth Tascioni. Como siempre, maravillosa (me encanta ese broche). Y esta vez como abogada de la parte contraria. Si encima está apoyada por esa música al xilófono de Carl Orff...

2. Daniel Radcliffe será Igor en Frankenstein, película que pretende ser fiel al relato de Mary Shelley. Ya me lo explicarán porque no había ningún Igor en la novela original.

3. Guillermo del Toro quiere hacer 3 partes de Pacific Rim. Debe ser la única persona en el mundo que ve esa necesidad. Además, tras el timo de The Strain no está como para andar exigiendo nada.

4. Ya lo han mencionado en todas partes: Scarlett Johansson hará Ghost in the Shell. Sabiendo que dirige Rupert Sanders y que detrás está Spielberg, la película tiene pocas opciones de calidad. Que haga taquilla es otra cosa.

M, el vampiro de Düsseldorf

Creo que no hay película que cuente mejor el ascenso del nazismo. Encubierto bajo la apariencia de una trama policiaca, claro, porque de otro modo Fritz Lang habría tenido que salir por patas. Tendría que hacerlo dos años después.

El psicópata viene a representar los problemas de Alemania, la policía es el gobierno y los delincuentes los nazis. Y los delincuentes, con contactos, confidentes, infiltrados en policía y sindicatos, serán los que atraparán al psicópata. El pueblo alemán buscaba una solución y dejó al cargo a una cuadrilla de mafiosos.

El trabajo de Peter Lorre es brutal, de una intensidad asombrosa.  Los inicios de la película pueden ser farragosos por esa explicitud en la investigación policial, pero cada vez crece más en fuerza y desasosiego.

Y luego esa melodía que silba el mafioso, tan icónica. Volví a escucharla recientemente de labios de Peter Stormare en Arrow 3x01. Así de fácil puede ser a veces definir a un personaje.

El maquinista de la general

Hace tiempo que no comento pelis antiguas porque las tengo abandonadas. Y siempre hay que volver a las raíces. Una y otra vez.

El maquinista de la general es una peli deliciosa. Siempre. Un tipo al que no admiten en el ejército confederado porque es maquinista y piensan que, de ese modo, les ayuda mejor. Su novia opina que es un cobarde.

Todo lo que puede dar de sí un tren, todos los gags que puedas imaginar sobre unos raíles, están ahí. Desde Indiana Jones y el templo maldito a El llanero solitario pasando por lo quieras, todas vuelven a las ideas que Buster Keaton dejó asentadas. Con más efectos especiales y más velocidad aparente y todo eso, pero nada más.

Siempre he preferido a Buster Keaton sobre Chaplin. Chaplin era un manipulador de sentimientos. Un genio, es verdad. Pero un manipulador. Buster Keaton retrata gente normal y real y cuenta una historia, con evolución de personajes. Cosas como el tren cayendo del puente son casi impensables en aquella época. Y el último plano de El maquinista de la general es una maravilla.

Ninja Turtles

Mientras contemplaba a estos galápagos genéticamente transmutados pensé en el paso del tiempo, lo efímero que es la vida, la trascendencia (o no) de nuestros actos y, en definitiva, en que me estaba haciendo mayor, que ya no tengo edad para estas cosas.

Me di cuenta de que había algo mal en mí, algo irreversible, el tiempo irrecuperable que me impedía disfrutar de ese desparrame loco.

Y al salir del cine, por suerte, escuché las conversaciones de la chavalería que había asistido a la proyección. Todos ellos, sin excepción, la ponían a parir con palabras mucho más agresivas de las que yo había ideado.

Genial: no hay un problema en mí.

Está claro que la peli tiene un porrón de problemas y que todos los efectos especiales del mundo y toda esa agitación no subsanan nada. Posiblemente lo agravan.

Tortugas mutantes ninjas adolescentes.

-Si lo dices así, sí suena ridículo.

Pero es que es la única manera de decirlo.

The Equalizer: El protector

Debieron darse cuenta de que recientemente ya se había estrenado una peli que se titulaba El protector y decidieron dejar el título inglés.

Cambias Jason Statham por Denzel Washington y ya está. Hombre, el cambio es bueno a priori. Luego se convierte en otra fantasmada de campeonato, con un tío que viene a ser una especie de Batman sin atrezzo capaz de cargarse él solito a toda la mafia rusa.

Robert dejó de ser de la CIA, prometió no volver a las andadas y se buscó un trabajillo. Pero una niña prostituta rusa le toca el corazoncito y Robert decide hacer una excepción. Que la lía, vamos.

Fuqua convierte a esta bestia parda en un ávido lector, como si así la peli aumentase en prestigio intelectual. Pero después de ver cómo el prota hunde el canto de los libros en la garganta de los malotes, parece que opta por lo clásico: la inteligencia está sobrevalorada. Donde haya unos buenos mamporros...

El viaje de tu vida

3.000 kilómetros de desierto australiano. 195 días. ¿Por qué no?

Hay una diferencia fundamental entre la viajera de El viaje de tu vida y el gañán de Hacia rutas salvajes: la chica sabe lo que se hace. No es ese tío de piso que una vez pisó un prado y flipó con la naturaleza, tanto que decidió vivir en ella... y morir en el intento.

Antes de lanzarse a tontas y a locas, Robyn aprende lo que tiene que aprender, se prepara. Sabe que la cosa está jorobada e, independientemente de la locura que le impulsa a ello, es una locura con su razón de ser. National Geographic le patrocinará su chifladura. Un fotógrafo contacta con ella en ocasiones.

Ahí está: el viaje de la chica de los camellos. Eso es lo que vas a ver. Desiertos, tormentas de arena, encuentros casuales, soledad. Puede ser bonita o un tostón. Depende de sensibilidades. A mí me gustó bastante.

Mia Wasikowska aguanta la cámara estupendamente.

Relatos salvajes

Una planificación esmerada, una música perfecta y unos guiones... salvajes.

Seis historias de violencia, seis historias en las que a alguien se le cruza un cable, seis historias de la sociedad de hoy. Me parece muy superior a Un toque de violencia. A lo mejor allí, en China, la aprecian por retratar bien ese mundo. Pero Szifrón vive en mi cultura y yo en la suya. Y nos entendemos mejor.

Esa historia con Darín me pareció la más redonda. Quizá porque es la mejor, quizá porque sale Darín o quizá porque todos nos identificamos con esas injusticias que padecemos día tras día a manos de funcionarios y burocracia sin poder reclamar, sin que tengan en consideración que la vida es rica en matices, no una cuadrícula. ¡Ah, si yo fuera, como Darín, ingeniero de demoliciones...! Venga, seguro que tú también lo piensas.

Hay casi siempre una veta de humor ácido y negro (sobre todo en la primera historia). ¡Tus padres fueron los culpables! Pues claro. Tampoco se escapan los padres.

Y la más salvaje de todas, la más bestia, la de Sbaraglia.

Por cierto, si crees que tu boda fue un desastre, échale un vistazo a la de aquí.

Szifrón, pibe, me encantó Tiempo de valientes pero aquí te has salido.

Al margen (109)

1. Extant ha sido renovada. A ver si aprovecha la oportunidad y da un buen estirón.

2. Me vas a decir que el Orient Express está más visto que el tebeo. Pues te aseguro que nunca has visto al Orient Express como en Doctor Who 8x08. Ni viste así los años 20. Ni las momias. Y ya puesto tampoco los holos de luz pesada.

3. Habrá una serie sobre Powers. Me alegro. Es uno de los escasísimos cómics americanos que merecen la pena. Los superhéroes, vampiros, monstruos y zombis se repiten tanto que agotan. Powers es casi la única mirada distinta, original.

4. Y también salta a serie de televisión Resident Evil. Al fin alguien se ha dado cuenta de que es su espacio natural.

5. Se supone que Hollywood es un mundo de ideas dinámicas. Para demostrar que es justo lo contrario, basta con fijarse en los productores que intentan sacar adelante una nueva película de Bridget Jones.

Lo sé

Así juega la vida.

Ya puedes empeñarte en obtener algo sin conseguirlo. Hasta que mira tú.

Un cortometraje que lo mismo tira de tópicos que te sorprende con divertidas originalidades, lo mismo presenta un montaje ágil que se alarga tontamente con momentos superfluos (el poli).

Tiene su miga y me gusta lo de los botones.

Por otro lado parece un poco condescendiente con el oficio de voyeur.

Me gustaría, mucho, ver cómo se desenvuelve Manuela Moreno con un largo.

Mi vida ahora

La muy borde y gótica Elizabeth/Daisy (Saoirse Ronan) llega de Estados Unidos para pasar un tiempo con sus primos británicos. Hay aires de guerra. De III Guerra Mundial.

Por supuesto las cosas se ponen chungas y toca espabilar, chica.

Kevin McDonald quiere contar una historia romántica de adolescentes que se evada de los clichés habituales. Nada de esas cosas melosas y relamidas. Así que lo enmarca en un entorno bélico duro y agresivo donde la prota se ve obligada a madurar a todo trapo.

No tengo claro que consiga del todo su objetivo. Lo mejor, sin duda, es ese viaje en solitario con su pequeña prima, atravesando los peligros de la guerra. Pero no es muy original y ya está visto.

No es fácil cruzar el pastiche de babillas de Moccia (Tres metros sobre el cielo, Tengo ganas de ti, Perdona si te llamo amor) con la crudeza seria de Cormac McCarthy (The Road). Tú tienes todo el derecho del mundo a criticarle por intentarlo. A mí me lo hizo soportable. Sin eso habría abandonado.

Me gustó la explosión nuclear percibida a mucha distancia: el rumor, el viento, el silencio, la ceniza.

Perdida

La asombrosa Amy desaparece y, poco a poco, vamos descubriendo secretos: amante, deudas de dinero, embarazo... Todo apunta al marido.

Y a la hora de metraje el vuelco. El relato cambia, las cosas comienzan a moverse en otra dirección. La opinión pública da vaivenes, fluye, es efímera. La televisión mueve los sentimientos en cuestión de segundos.

Y a las dos horas otro vuelco diabólicamente genial, después de que otro personaje aparezca y se vean otras intenciones, quién es quién, quién manipula, quién controla y trata de dominar.

Y hay una detective que sabe por experiencia que la navaja de Ockham, eso de que la respuesta más simple es la correcta, jamás fue cierta.

Turbia, sórdida, retorcida y, finalmente, enfermiza. Fincher esta vez no necesita los perifollos de sus movimientos de cámara imposibles. El montaje crea la asfixia, las capas de mentiras, la tensión en aumento incesante durante casi dos horas y media.

Todo lo contrario a una tormenta de azúcar.

Al margen (108)

1. Twin Peaks tendrá tercera temporada. En tus pantallas favoritas en 2016. Transcurrirá en la época actual y sigue dirigiendo Lynch. Cuando la veamos podremos decir si es una genialidad o un chicle estirable para sacar cuartos. Pero no habrá término medio.

2. Supongo que ese arbitraje cristiano en The Good Wife (6x03) está ahí porque existe de hecho. ¿De qué sirve hablar de separación entre Iglesia y Estado si permiten semejantes majaderías? Están locos estos yanquis. A veces me preocupa que se parezcan al Islam más de lo que ambas partes creen. En cualquier caso: ¡qué tensión!

3. Hay cosas que son noticia porque no deberían existir. Una película sobre Los vigilantes de la playa, por ejemplo. Han elegido a Dwayne Johnson para lucir tableta, como no. Yo habría fichado a David Haselhof para que el despropósito fuese total. Y meter El coche fantástico en alguna escena.

4. Una vez más: cuanta menos subvención hay, mejor va el cine español. Son hechos. Punto. Se ve que Montoro quiere que el cine vuelva a ir mal. Aumenta las ayudas en un 4,3%. Otro zigzag del PP, tratando de que algo funcione mediante el sistema de hacer una cosa y luego su contraria. Genios.

5. Carrie es la única persona del mundo que, de modo sistemático, toma las peores decisiones posibles y es recompensada por ello. No sé qué ha pasado con el comienzo de la 4ª de Homeland porque no pienso verla, pero ayer le oí esta opinión a Javier.

The Calling

Esta peli no la había dejado colgada pero me apetecía verla. Dudo que llegue a España. Le falta enjundia.

Susan Sarandon es sheriff del pueblo y tiene algunos problemas con el alcohol y las pastillas. Quizá los problemas no vienen tanto de que sea sheriff como de que sea Susan Sarandon. Quiero decir que es un acierto fichar a Sarandon como sheriff porque si hay una mujer con cara de tener problemas y voluntad para llevarlos es ella. No sé cómo no se le había ocurrido a nadie antes.

Me encanta su reacción cuando descubre el primer cadáver.

Tiene algo de Fargo. Gente sencilla en un pueblo tranquilo. Un Fargo canadiense llamado Fort Dundas en el que empiezan a morir católicos con la boca dispuesta de forma que la sucesión corresponda a la pronunciación de una frase latina.

Me gusta el planteamiento pero muy poco el desarrollo. Convencional, previsible. Mostrarnos pronto al asesino no le hace ningún favor. Los secundarios quedan totalmente desaprovechados, sin desarrollar (Topher Grace como detective homosexual, Ellen Burstyn como la madre de Sarandon, Donald Sutherland como sacerdote que ha perdido el juicio...).

No está del todo mal, se deja ver, pero el final es una piltrafa, una coña. Poco a poco los parecidos con Fargo se diluyen y recuerda más a una serie B voluntariosa.

Fase 7

Coco y Pipi esperan un bebé. Empieza una pandemia que se extiende aceleradamente por todo el planeta. El edificio de Coco y Pipi queda en cuarentena. A medida que pasa el tiempo crecen las tensiones entre los vecinos.

En cierto modo es un cruce entre La comunidad y [Rec]. En cierto modo porque no tiene ni el humor de la una ni el terror de la otra.

El problema de Fase 7 es que tiene muy poco. Poco ritmo, poco agarre, poco drama. Porque aunque sea un drama ni siquiera es verdaderamente dramático. Y es que, en el fondo, sí que le habría gustado tener un poco de humor.

La contemplé con facilidad porque me gustan esta clase de películas, pero le falta fuerza, mayor agilidad de desarrollo, decidir si quiere que nos la tomemos en serio o no.

Me cayó muy bien ese paranoico que, obviamente, tenía razón.

La gran seducción

Bienvenidos al norte. Al norte muy norte. Al norte, norte, de verdad. Bueno, es más norte aún el de Doctor en Alaska, pero la costa canadiense tampoco está nada mal.

Si has visto la versión de hace 10 años, te puedes ahorrar la presente. Ahí está el problema: que es calcada, idéntica.

En vez de hablar francés hablan inglés, pero como estas cosas nosotros las vemos dobladas, da igual. Los gags, situaciones, personajes... Todo igualito.

No es fácil hacer una crítica de una peli así. Quizá tampoco sea necesaria. Es la historia de los lugareños de un pequeño puerto que necesitan un médico en la localidad para que haya una fábrica. Y deciden hacerle la vida maravillosa al médico de paso para que firme un contrato definitivo.

Humor y buenos sentimientos.

Tú escoges: la del 2004 en francés o la presente en inglés. Dobladas son iguales.

Betibú

Es genial que estrenen Torrente 5. Las posibles pelis comerciales huyen y así dejan espacio para cosas diametralmente opuestas o para ponerme al día en pelis que dejé colgadas.

Betibú es Nurit Iscar, periodista antes, novelista después, otra vez periodista. A su lado el reportero novato y el reportero que está a punto de jubilarse. Los tres investigan un peculiar asesinato en una urbanización de la alta sociedad.

Cine negro argentino bastante conseguido.

Está claro que Claudia Piñeiro tiene algo con esas urbanizaciones ultra-privadas de los ricachones argentinos. Ahí se encuentra un mundo de secretos y turbiedad. Esta vez es más policiaca que Las viudas de los jueves y Miguel Cohan adapta la novela con elegancia y fluidez en los planos.

El personaje de El Gato está muy conseguido con su paranoia acerca de La Organización. Pero ya se sabe que ser paranoico no significa que no te sigan.

Ese final me gusta mucho. Caso cerrado. Pero ¿qué sucede con los investigadores cuando le película llega al final?

Siempre hay una crisis en Turquía que distraiga de los problemas de casa.

La desaparición de Eleanor Rigby

En la línea de Antes del atardecer, Antes del anochecer, Antes del amanecer.

Pero mejor.

Al menos para mí. Ya sabes que nunca acabé de tragar del todo a la pareja de gafapastas de la trilogía de Linklater. Pero a Jessica Chastain y a James McAvoy sí me los creo. Del minuto 1 al 120. Y me interesa más lo que cuentan.

A ellos y a los secundarios: Isabelle Huppert, John Hurt, Viola Davis, Jess Weixler (La Robyn de The Good Wife)...

No es casualidad que haya un cartel de Un hombre y una mujer de Lelouch en la habitación de Eleanor.

Hay un enigma en la vida de Eleanor. Pero cuando se desvela, la peli sigue siendo igualmente interesante. ¿Cómo soporta una pareja lo insoportable? ¿Puede superarlo?

Me quedo con ese plano precioso: la cámara en la calle, en la boca del metro, filmando la lluvia arriba, a Jessica Chastain abajo.

En realidad esta película se titula La desaparición de Eleanor Rigby: Ellos. Y es un resumen y un remontaje de dos anteriores. La desaparición de Eleanor Rigby: Ella y La desaparición de Eleanor Rigby: Él.

El veredicto

El comienzo es de una crudeza sorprendente. Más extraño aún por tratarse de una película de ideas, el cuestionamiento del Estado de Derecho. Pero es un comienzo necesario para dejar claras las cosas, el rigor de los hechos.

Un crimen evidente que queda en nada por un error de procedimiento. Unos poderes públicos que se lavan las manos. La impotencia de un hombre honrado que busca la justicia debida.

No me gustan las pelis de juicios porque Hollywood nos ha acostumbrado a lo sentimental. Pero en esta ocasión me encanta la precisión racional con que el protagonista, abogados, fiscales, desgranan los argumentos.

La cuestión de fondo es que la ley no tiene precedencia sobre todo lo demás, especialmente no tiene precedencia sobre la justicia. Esa idea tan simple es lo que no entienden los Estados positivistas en que vivimos. Sólo es necesario ponerse en los zapatos de Luc. ¿Por qué el sistema judicial es intocable? Gracias a los errores de procedimiento, el Estado se convierte en un socio de los criminales.

Hay muchísimas cuestiones a debatir en esta gran película. Y sí: me alegra un montón que alguien se atreva a hacer frente al Estado de Derecho.

Las interpretaciones son muy buenas, pero lo mejor es que ese veredicto, ese título de la película, es una elipsis magistral.

-¿Y si no quiero que todos ganen? ¿Si quiero que todos pierdan?

Al margen (107)

1. Proyecto para convertir en serie la trilogía de Marte Rojo, Marte Verde, Marte Azul. Me parece una propuesta dificilísima, pero si se hace bien... La verdad es que, de la saga literaria, me gustó la primera mitad de Marte Rojo. El resto no es para tanto.

2. Terry Gilliam siempre es un tipo curioso. Tiene una teoría acerca de cómo los superhéroes sustituyen a la religión. Y eso no le parece bien. La verdad es que su razonamiento es bastante interesante.

3. ¡Habrá una Venganza 3! ¡Y dirigida por Olivier Megaton! ¡Otra película vacía en la que la cámara se moverá tanto que será imposible ver la acción!

4. Tranformers tuvo su película, Lego tuvo su película y ahora le toca el turno a ¡Tetris!. No. No estoy borracho. Va en serio. Habrá película sobre Tetris. ¿Que de qué va? Pues no sé, supongo que de bloques cayendo.

Madam Secretary. Episodio piloto

Me gusta que se atrevan a debatir sobre existencia y esencia en santo Tomás de Aquino. Pero eso no es muy difícil de entender. Lo peliagudo habría sido que se adentraran en la diferencia entre ser y acto de ser. Por otra parte la cuestión de la transustanciación tiene más que ver con la sustancia y los accidentes.

Pero, oye, lo intentan. Intentan dar un nivelillo alto a la serie. Y trabaja Téa Leoni, una de mis actrices favoritas a la que hacía siglos que no veía.

Hay un plano en que Madam Secretary pasea junto a una escalinata con un hombre de la CIA. Es casi idéntico a uno en el que Josh paseaba con no sé quién en El ala oeste de la Casa Blanca. Y muchas cosas recuerdan a esa serie, obvio.

Ahora bien: me alegra que no sea una secuela/imitación/plagio. Hay de fondo una trama de espionaje, conspiración y asesinatos que puede dar mucho juego, tanto para desligarse de El ala oeste como para que la serie tenga su propia personalidad.

The Mysteries of Laura. Episodio piloto

Debra Messing no es lo que yo esperaba. Es mucho menos patosa, mucho menos maruja y mucho menos graciosa que María Pujalte. Y lo peor: Debra Messing no está rellenita.

María Pujalte tenía un encanto demoledor como detective de homicidios porque no te esperabas que fuese detective de homicidios. Debra Messing sí lo es. Se le nota a la legua.

Claro, es dinero americano, eso también se nota. Y hasta empiezan con una persecución en coche. Lo que pasa es que María Pujalte la habría resuelto de otro modo.

Es verdad que técnicamente The Mysteries of Laura es superior a Los misterios de Laura. Y los capítulos duran mucho menos, lo que le obliga a ser más ágil. Pero voy a echar mucho de menos a María Pujalte. O no. Quizá compense volver a ella y dejar para los americanos ese sucedáneo que es Debra Messing. Mejor la señora Lebrel que la señora Diamond.