No tengo ninguna duda de que El viento se levanta es mi película
del año.
Por la alucinante calidad de su animación,
por secuencias concretas de una belleza impresionante, por una historia
dramática de una fuerza pocas veces igualada.
Miyazaki firmaba su última
película y era la historia de un ingeniero de aviación, pero era también la
suya propia. Su concepto del trabajo, de la familia, del amor, de la guerra.
Poner una peli animada en las mejores pelis del año
es algo que está prohibido. También la estaría, por poner un ejemplo, estampar
una comedia como Guardianes de la Galaxia. Pero este año no tengo dudas. El viento se levanta es arrolladora, envolvente y, sobre todo,
habla del hombre, de lo cotidiano, de problemas a los que todos nos
enfrentamos.
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