Matrimonio católico, conservador,
degaullista. Tienen cuatro hijas. Por desgracia, la primera se casa con un
árabe, la segunda con un judío y la tercera con un chino. Hasta que la cuarta
anuncia que se casará con un católico… y oculta algún dato.
Un despiporre. En la línea de Ocho apellidos vascos pero con una
ventaja: los gags están perfectamente
integrados dentro de una trama general consistente y bien elaborada.
Los encuentros familiares, las rencillas
entre yernos, el caos multicultural lleva a la cuestión definitiva: lo que nos
une es mucho más que lo que nos separa.
Muy buen rollo, desternillante de principio a fin,
amable, de esas que saben apreciar la vida. Me dio pena que se acabara. Y al resto de la sala
también. Todos nos tragamos los créditos finales de pe a pa.
2 comentarios:
Por fin una comedia que merece la pena?
A mí ma pareció muy divertida. No dejé de reírme. Es bastante previsible y tira mucho de los tópicos sobre religiones/razas/culturas, pero deja muy satisfecho.
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