Una planificación esmerada, una música
perfecta y unos guiones... salvajes.
Seis historias de violencia, seis historias
en las que a alguien se le cruza un cable, seis historias de la sociedad de
hoy. Me parece muy superior a Un toque de violencia. A lo mejor allí, en China, la aprecian por retratar bien
ese mundo. Pero Szifrón vive en mi cultura y yo en la suya. Y nos
entendemos mejor.
Esa historia con Darín me pareció la
más redonda. Quizá porque es la mejor, quizá porque sale Darín o quizá
porque todos nos identificamos con esas injusticias que padecemos día tras día
a manos de funcionarios y burocracia sin poder reclamar, sin que tengan en
consideración que la vida es rica en matices, no una cuadrícula. ¡Ah, si yo
fuera, como Darín, ingeniero de demoliciones...! Venga, seguro que tú
también lo piensas.
Hay casi siempre una veta de humor ácido y
negro (sobre todo en la primera historia). ¡Tus
padres fueron los culpables! Pues claro. Tampoco se escapan los padres.
Y la más salvaje de todas, la más bestia, la
de Sbaraglia.
Por cierto, si crees que tu boda fue un
desastre, échale un vistazo a la de aquí.
Szifrón, pibe, me encantó Tiempo de valientes pero aquí te has
salido.
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