¡Vaya arranque potente el de esta película!
Una primera escena desasosegante que alterna
imágenes de una playa y un accidente. Y una segunda escena con una pelea brutal
dentro de un coche. Todo sin una palabra de por medio.
Fred Cavayé ya había demostrado ritmo en Cruzando el límite y en Cuenta atrás. Pero aquí sube el
nivel. Tiene escenas de una tensión impresionante como la del tiroteo a la salida
de la comisaría para cargarse al niño*. O la discoteca. O el tren. Con un
montaje inicial fracturado por flashbacks
que no pone las cosas fáciles al espectador y le exige reconstruir el pasado
poco a poco.
90 minutos secos, contundentes, poderosos. La
violencia manda y punto. Vale: sólo es una peli de acción. Pero con un estilo
muy logrado. Me encanta el careto del jefe de policía repasando los vídeos de
la discoteca.
Hacía tiempo que no veía una peli tan
visceral. Incluso Nadine Labaki tiene su momento salvaje. A ver si
aprenden Jason Statham y compañía.
_______________
*Por fin un niño que no es idiota en una
situación crítica. Sabe que tiene que correr y corre, sabe que tiene que huir y
huye. Y se hay que pelear se pelea. Con lo que se tiene. No se queda alelado
como en la las pelis americanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario