He leído por ahí algunas críticas diciendo
que Jia Zhang Khe trata la violencia de modo tarantiniano. Y no sé si lo
han escrito para que pique el público de a pie y entre a ver una película
bastante cinéfila o si lo escriben porque realmente no ven la diferencia.
Por si alguien no se había dado cuenta Tarantino
utiliza la violencia al servicio de la diversión y el espectáculo. Y aunque la
sangre de Zhang Khe salpique mucho e impacte, está al servicio del
realismo más sobrecogedor (véase la excelente escena del suicido).
Zhang Khe muestra una situación
insostenible que lleva a mucha gente a la desesperación, un mundo corrupto que
chirría entre dos sistemas: el comunismo letal y el capitalismo salvaje. Muy
realista y con una utilización de la cámara bastante original.
Pero no me acaba de encajar el premio al
mejor guión de Cannes. Aunque por separado no estén mal, cuatro historias sin
relación no me permiten ver la estructura de un guión y, en mi opinión, se
vuelve un poco repetitivo.
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