Allá por el minuto 11 ya me tenía en el
bote. Lo supe porque me daba igual el caso policíaco, la resolución del
asesinato o si hacían el pino.
Simplemente me encantaban esos paisajes y
esas gentes. Las islas Shetland, su ruralidad, su mezcla de modernidad con un
insobornable anclaje en el pasado. Los polis van en bici y la cobertura móvil
parece que también. Y, ante un asesinato, ni siquiera saben cuándo extender la
cinta ni pronunciar la fórmula del arresto.
Up
Helly Aa. La ceremonia del
fuego más antigua de Europa. El momento en que las Shetland reciben más
turistas. Ahí están el detective Jimmy que se apellida Pérez y la detective
Tosh con los brackets que se puso para casarse, justo antes de que el novio
rompiera con ella. Divertidísima Tosh:
-Yo era malísima en historia. Digo. Jaime
I y Jaime IV, ¿eran la misma persona? Y, dicho esto, Rocky II y Rocky IV eran la misma película.
¿El caso? Da igual, de verdad. Son dos
capítulos sin complicaciones, simplemente para pasar el rato agradablemente.
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