McArthur era McArthur (Tommy
Lee Jones). Ambicioso y arrogante. Pero no se dejaba mangonear por
políticos. Y tenía algo de lo que carecen los políticos: visión política.
Fellers es su brazo derecho.
Conoce Japón, lo odia y lo ama. Y sabe que la muerte de Hiro Hito será
un caos y la posible llegada del comunismo. Él decide: vida o muerte. De fondo,
la historia de amor entre Fellers y la japonesa Aya.
Si vas a ver esta peli bélica esperando
tiros y acción estás perdido. En la búsqueda de la responsabilidad del
Emperador sobre los actos de guerra, hay muchos diálogos, conversaciones, una
investigación. Es, sobre todo, una análisis psicológico del soldado japonés,
las enormes contradicciones de esa cultura y los miles de grises que va
descubriendo Matthew Fox.
La historia de amor es un poco cliché y, por
tanto, previsible. No aporta mucho al relato. La parte político-social-militar
está bastante mejor.
Peli muy académica, de manual, sin riesgos.
Pero se deja ver fácil y que trate un tema hasta ahora no filmado, le aporta
interés.
-Cumplimos nuestro deber, pero perdimos
nuestra humanidad.
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