Esta peli es lo que es gracias a las
interpretaciones. McConaughey y Jared Leto se salen. Pero también
hacen un gran trabajo Jennifer Garner y el montón de secundarios que van
apareciendo.
El guión, por otra parte, deja mucho que
desear. Es una maqueta prefabricada de diseño, un clon de esos que fabrica
Hollywood y que sirve para casi cualquier cosa. No tengo ninguna duda de que la
historia de Ron Woodroof debió tener recovecos muchos más interesantes,
que había otra forma de narrarlo.
Ese cliché de vencimiento de obstáculos,
juicio, triunfo personal, éxito global le hace mucho daño. En el cine americano
deberían de prohibir la existencia de juicios en todas sus películas. Esa
obsesión, esa manía, esa estupidez jurídica, como si eso implicase la verdad
empieza a cansarme.
Sí me gusta la evolución del personaje, de
su homofobia inicial a la percepción de los homosexuales y los travestis como
seres humanos que se enfrentan a graves problemas en un momento especialmente crítico.
Han tenido suerte de contar con un reparto
así. De no ser por eso, creo que no superaría el aprobadillo.
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