11/3/14

300: El origen de un imperio

Andaba yo dándole vueltas a un profundo asunto: ir a ver 300: El origen de un imperio o no.
Las críticas vistas eran malas. Muy malas. Pero me interesaba el factor público. Porque, aunque objetivamente coincidan los críticos en la calidad de una película, el público puede tener otra percepción.
Y, entonces, Carlos me dice que le ha parecido malísima.
Y si a Carlos no le gusta, ya no hay más que decir.
Carlos es el público. El público en esencia, el público con patas, la idea de público hecha huesos y carne. Para Carlos una actriz es buena si es guapa y un actor es bueno si está cachas. Así de sencillo. La peli es buena si le hace reír y tiene tiros, si no le aburre en ningún momento, si no hay un drama profundo que le perturbe la paz.
El cine es puro disfrute, cero pensar. No se complica más. Es otra forma de ver cine y ya está. No es mi forma de ver cine pero le considero un buen rasero a la hora de valorar una peli por su impacto comercial más inmediato.
Bueno. Me la ha ahorrado. Y, ojo, dijo que era mala aunque estaba Eva Green.

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