1/2/14

La gran estafa americana

Aquí veo dos películas.
La primera parte es tediosamente aburrida. Es, en realidad, una presentación de personajes (redundante, innecesaria) y la dinámica de sus relaciones. Si tienes que invertir una hora en eso, algo va muy mal.
La segunda parte empieza después de esa hora, cuando la estafa se pone en marcha. Esa reunión de mafia, alcalde, FBI, estafadores, esposas y amantes, con todo el mundo mintiéndose, es explosiva y lanza la acción hacia adelante.
Con un guión tan irregular son las interpretaciones y la música (Jennifer Lawrence a ritmo de Live and Let Die) las que sostienen la trama como pueden. Pero no me quito de la cabeza qué pasa con David O. Russell, un director tirando a normalito al que ponen por las nubes. Demonios, ni siquiera la ambientación de época es muy buena y abusa de primeros y medios planos para ocultar el entorno. Tan sobrevalorada como The Fighter o El lado bueno de las cosas. No sé cómo lo hace, el tío.
Me gustó la historia del hielo, la escena del microondas y la del jeque árabe que se llama Paco Hernández, de México.
Lo que menos me gusta es que no sabe si es una comedia o un drama. Eso sí: creo que el título le hace justicia: la gran estafa de este año en los Oscar.

1 comentario:

Carmelo Gimeno dijo...

Estoy casi totalmente de acuerdo contigo. ¡Menudo bombo le han dado a esta película!