Abandoné muy pronto Person of Interest. Pero algunos detalles sutiles me hicieron
recapacitar: anónimos amenazantes en el correo, pintadas en el coche,
familiares que me retiraban el saludo...
Así que me subí al carro a partir de la
temporada 2.
Y es cierto. Vaya si crece. La aparición de
dos nuevos personajes femeninos bien distintos, Samantha Shaw (da miedo por lo
que puede hacer) y May "Root" (da miedo porque no sabes qué puede
hacer), cambian la narrativa por completo y la impulsan en nuevas direcciones.
Al igual que Fringe, ofrecen
la posibilidad de un espacio mitológico, con ramificaciones que se pueden
explorar por muchos caminos.
El agente Fusco y la agente Carter (¡ay,
Carter! Eso sí que no lo vimos venir tras una maniobra tan genial) también
crecen y evolucionan de un modo notable.
Pues sí, mejora mucho. Sorpresas, giros de
guión inesperados, apuestas arriesgadas... Ha pasado de ser un mero
procedimental a una historia muy sólida y solvente.
Aprovecho el parón de la serie, sin esperar
al final de temporada, para hacer un comentario. Y así ya podéis dejar de
mandarme anónimos. No quería que me pasara como a Shaw:
-Sabes que el único que te quiere es el
perro, ¿verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario