Todo esto porque Giovanni Manzoni, el padre, Robert de Niro, es un mafioso en protección de testigos en un pueblecito de Normandía.
La primera película que me gusta de Luc Besson en 19 años. Y casi lo mismo de Robert de Niro. Aun así no sería gran cosa de no ser por esa magnífica secuencia final de 20 minutos de tensión, muy lograda, bien planificada, intensa.
También está bien la escena en que Tommy Lee Jones y Robert de Niro ven Uno de los nuestros.
Una macarrada divertida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario