Percy Jackson y el mar de los monstruos

Percy Jackson y el ladrón del rayo fue un película tan prescindible como que se peine un calvo.
Imagínate esta segunda.
Digo: sirve como peli de aventuras sencillita. Nada más.
Cuando comenté  Percy Jackson y el ladrón del rayo mencioné lo raro que resultaban los paralelismos entre la mitología griega y lugares de Estados Unidos. Sin embargo, ya se ve que es parte fundamental de la esencia de la película porque, en esta segunda parte, la idea sigue siendo la misma.
Y me consta que, a mucha gente, es lo que más le gusta.
Si Percy Jackson fuese útil para que la gente leyese mitología clásica me parecería genial. Pero creo que ese objetivo queda muy lejos. Tan lejos como un instituto americano de un ateneo peripatético.