Me he puesto a pensar. ¿Cuál es la mejor película sobre bodas? Y no pude dar con la solución porque, la verdad, el nivel está bajísimo. ¿Y cuál es la que más me gusta?
Y aquí... Buf.
Me encanta La novia cadáver, por supuesto. Pero no es plan, ¿no? No digamos Kill Bill.
Así que me quedo con una que, sin que pueda considerarse propiamente como una peli de bodas, sí tiene algo más de seriedad e interés que las clásicas paridillas.
El hijo de la novia fue una sorpresa mundial. Por Juan José Campanella como director, por Ricardo Darín en pleno desconcierto, por Norma Aleandro en su papel de anciana novia deslenguada y con alzheimer...
Y porque yo soy de esos a los que no les va brindar por una felicidad que se revela efímera. Prefiero brindar por las dificultades y aquellos que saben superarlas. Y en El hijo de la novia había mucho de eso.
Así que, Esther y Patxi, brindo por ello.
3 comentarios:
Chin chin
Qué menos que en octubre tener por aquí una gran boda griega.
Me apunto la idea
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