23/1/13

Niños premiados

Es un concepto que no acabo de entender. Dar premios cinematográficos a niños. Permitirlo es admitir que esos premios no van en serio. Una de las pocas cosas buenas que hizo en España la Academia de Cine fue establecer una edad mínima de 16 años.
Cuando uno es niño es encantador. Seducir a la masa es sencillísimo. Pero seducir e interpretar son dos cosas muy distintas.
Véase Haley Joel Osment, nominado en su día por El sexto sentido y actualmente conocido solamente en su casa a la hora de cenar.
Véase Anna Paquin, ganadora por El piano y hoy dedicada a subproductos televisivos en los que interpreta a chicas insoportables. Y, muy probablemente no da para más.
O Tatum O'Neal, una promesa en 1973 por Luna de papel y que jamás volvió a hacer nada mejor.
Tal vez la única excepción haya sido Jodie Foster en Taxi Driver, precoz niña de 14 años interpretando a una prostituta.
Lo de Quvenzhané Wallis me parece excesivo. Bestias del sur salvaje es una película compleja, con muchas aristas, difícil de navegar por ella. Wallis, a sus 9 años, por supuesto, ni siquiera entiende los simbolismos de la peli. La niña es maja y tiene encanto y funciona donde la colocan. Pero no me creo que sea consciente de la profundidad y sentido de algunas de las secuencias.
Me parecería más adecuado, por ejemplo, dar un premio a un personaje. Por lo bien escrito que está, o por su diseño. Todos recordamos a Gollum. Y este año se lo daría a la Vanellope de ¡Rompe Ralph!

1 comentario:

manipulador de alimentos dijo...

Extraordinario debut, Bestias del sur salvaje, un territorio real más poderoso que el más allá imaginado: bestias, entre las que se encuentra el hombre, de la mano de la naturaleza. ¡No os la perdáis!