Es muy grande y sus debilidades, notables también, se habrían solventado si se hubiese desarrollado cómodamente.
Se fue una serie impredecible, con sus casos extraños, sus mundos paralelos, líneas temporales alternativas. Con sus calvos y el calvito. Los mensajes ocultos en cada capítulo, el cortexiphan, los experimentos con niños, los científicos locos, los gusanos que salen por la boca. La bala, la vaca, las perspectivas equivocadas, el ámbar, los interrogatorios a muertos. Los cambiaformas. El regaliz rojo.
Distinta. Ese fue el acierto de la calidad y el error de share.
De esta serie sí espero que se haga una película.
Sí. Volvimos a ver dirigibles.
Y Etta, finalmente, con los dientes de león, en el parque, llegó a los brazos de su padre.
Tulipanes. Esperanza.
2 comentarios:
La vamos a echar mucho de menos
Así es. Y no va ser fácil encontrar algo que la reemplace.
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