19/1/13

Django desencadenado

Tarantino ha querido hacer un western. En su sentido radical. Un homenaje, un tributo al cine de sus raíces. Ser respetuoso y aportar su estilo.
Así que la primera hora está francamente logradísima. Para contarnos, sin más, cómo se conocen Django y el doctor y cómo se hacen amigos.
La siguiente hora sigue esa tónica pero podría haberse abreviado en buena medida. Demasiado largo el recorrido por las posesiones de DiCaprio, demasiados largos algunos diálogos, demasiado arrítmica.
Y ahí, a las dos horas, se da cuenta de que no ha soltado, casi nada, al descerebrado que lleva dentro, que no está siendo el niño gamberro que se supone que es. Y se desmadra con tiroteos, y aparece él en una escena delirante y da rienda suelta a su absurda comicidad y más tiroteos.
La discusión de las máscaras del Ku Klux Klan... En fin. Tronchante, estúpido, genial. No se puede ridiculizar más una institución ridícula. Voy a reírme durante días cada vez que me acuerde de eso.

2 comentarios:

manipulador de alimentos dijo...

Una decepción 'Django', no me esperaba un clásico pero sí una película más divertida. Apenas aparecen esos diálogos crujientes marca de la casa, y como siempre, qué pena que sus pelis estén tan vacías. ¿Cuándo encontrará messieur Tarantino algo para lo que tan bien sabe hacer: contar? Un saludo!

Individuo Kane dijo...

Dudo que Tarantino pretenda introducir contenido en sus películas.
Él es, ante todo, un director en sentido absoluto: control férreo sobre todo. Y lo suyo son los ejercicios de estilo. "Kill Bill", en mi opinión, sigue siendo el mayor exponente.
No sé. Creo que no deberías esperar contenido de él. Simplemente disfrutarlo como estética, como técnica cinematográfica.
Con "Lincoln" me pasó lo contrario: me cansó tanto contenido. Y me cansó porque, en el fondo, no sabía contarlo bien.