8/12/12

El origen de los Guardianes

Vamos a imaginar que, en España, se nos ocurriera hacer una película mezclando personajes tan dispares como, qué se yo, los Reyes Magos, la gallina Caponata, el Ratoncito Pérez y el Lazarillo de Tormes. Y para hacer el papel de malo fichamos a la Santa Compaña.
La combinación es tan excéntrica que, para empezar, cuesta mucho aceptarla. Pero no contentos con eso decidimos vender la  película al extranjero. ¿Te imaginas los caretos que pondría la gente?
Pues eso es El origen de los Guardines. Incluso a un público tan ecléctico como el americano, tan capaz de asumir tradiciones diversas, le ha costado aceptarlo.
La película está sobrecargada de detalles. Y de una acción desmesurada. Y la acción desmesurada impide ver los detalles. Francamente, a medida que transcurría la historia, pensé que podría haber funcionado. Pero con más calma, con menos accesorios. Por ejemplo, haberlo dejado en dos guardianes, una aventura cuando Jack Escarcha conoce al Hada de los Dientes y su séquito. Ellas coladitas por los blanquísimos dientes de él. Ellos y Sombra, buen personaje malvado.
El recargamiento de tanta gente, personajes, acción y detallitos impide ver el conjunto. Es el árbol que tapa el bosque.
Técnicamente impecable pero confusa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No viene al tema, pero ¿que pinta tiene "Operacion E"?

Individuo Kane dijo...

No lo sé. No la he visto. No puedo decirte nada que no haya leído.
No la tengo en mi lista prioritaria, pero no por motivos de calidad. Simplemente me mido mucho al abordar cierta cantidad de películas de temática social.