10/11/12

Los amos del barrio

La amistad es incondicional. Vale. Es verdad. También sabemos que hay que dar algo a cambio para demostrarlo.
-Quid pro quo, Clarice.
La cosa es que si yo quiero que mis amigos vean CINE, por poner un ejemplo digamos que Nader y Simin: una separación, tengo que estar dispuesto a dejarme arrastrar para ver alguna PELICULILLA.
El problema es que Los amos del barrio ni siquiera llega a PELICULILLA. Está en el género ese en que un grupo de amiguetes con pasta, se juntan para hacer la primera gilipollez que se les ocurre.
Una inmensa pérdida de dinero, tiempo y neuronas.
Y no sé cuál duele más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Tan mala es?

Individuo Kane dijo...

Bueno, Anónimo.
Esto es lo de siempre: desde luego no merece el precio de la entrada. Probablemente tampoco el tiempo de descarga por internet.
Sí es mala, sí.