Esta película está dirigida a chicas góticas que se hayan colocado con algo intensamente alucinógeno. También sirve para cualquier chica zombi que no sepa qué hacer después de haberse comido a un par de personas. Así, pues, pijas humanas abstenerse.
Supongo que, quienes la hicieron, se fliparon tanto con A dos metros bajo tierra que quisieron ejecutar algo parecido. Y como no tenían medios hicieron esto.
Y es una pena, porque si hubiesen visto algo tan maravilloso como La novia cadáver se habrían dado cuenta de que Papá, soy una zombi, resulta absolutamente innecesaria. Tampoco es que sea mala-mala. Pero...
No hay comentarios:
Publicar un comentario