Corrígeme si me equivoco. A mí me ha dado la
sensación de que la película es una excusa para machacar a los franceses. Roma
y Londres son capítulillos para disimular.
El núcleo, lo importante, es Montecarlo. Y,
desde luego, la capitana de Control de Animales, Chantel DuBois, es un
personaje minuciosamente diseñado (oh, rien
de rien) para ser vapuleado, sacudido y humillado una y otra vez.Y yo le saco cierto parecido a Marion Cotillard.
Otra entrega más, loca, veloz, agotadora. 80 minutos a ritmo de vértigo llena de tópicos, salvada por unos cuantos gags graciosos.
Quizá es lo único que había que esperar y no se le puede pedir más.
Y, ya puestos con Francia, no sé qué va a pasar del 31 de julio al 22 agosto. Estaré en París y quizá haya entradas nuevas en el blog, quizá no. El objetivo prioritario será patear las calles de la ciudad de la luz, lo demás está por ver.
3 comentarios:
Fuy a verla con mi sobrina. Tiene alguna cosa graciosa y me sorprendió la estética del número de circo en Londres, pero lo mejor sin duda fue ver a mi niña bailando el "I like to move it move it" en la última fila del cine, y bajando las escaleras, y fuera de la sala.
Pues sí: sin duda que eso debió de ser lo mejor. Me habría gustado verlo.
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