13/5/12

Fringe. Temporada 4

Irregular, la verdad.
Pero cuando es grande, es muy grande. Tan grande que logra lo que pocos consiguen: sorprenderte por encima de cualquier expectativa.
Ese universo alternativo yo también lo voy a echar de menos. Nos deparó tan grandes momentos... Ese encuentro final entre Walter y Walternativo. El modo en que funcionaban juntas Olivia y Altivia. Ese alucinante encuentro entre Astrid y Altrid. La convergencia entre los mundos era electrizante. Su separación, se llevó un pedazo de nuestro cerebro.
Septiembre. Qué tío más grande. Y rápido. No tanto como Olivia dopada de cortexiphan hasta las orejas. Pero muy grande.
Y Bell. William Bell. Tin-tin, tin-tin.
Por cierto, la tal Jessica Holt (Rebecca Mader) logra ser extremadamente inquietante, un puñetero desasosiego, mientras la interrogan estando muerta. Esos juegos con los ojos...
David Robert Jones merecía un final más grande.
En fin. Fringe.
-Gracias por mantenernos a salvo por las noches.
Y por ofrecernos esos capitulazos. Ahora nos queda la quinta. Otro giro de tuerca en otro tornillo diferente.
Leches. Salgo corriendo a comprar regaliz roja. Mi provisión se acabó viendo los dos últimos capítulos.

2 comentarios:

edp dijo...

Fue buena idea ver los dos últimos del tirón. Después de esto, es fácil imaginar cómo habrían cerrado la serie si no hubiera habido renovación.
A mí también me molestó lo de David Robert Jones. Me pareció un caso Ben Linus de manual: el tío que te hacen creer que tiene la clave de todo y que luego resulta que es un títere que se quitan de encima de un plumazo.
Pobre Olivia, sí que tenía que morir, sí.

Individuo Kane dijo...

Ver los dos últimos seguidos fue un buen consejo porque, dejar a Astrid en la UCI una semana habría sido de infarto.
Tengo curiosidad por ver en qué punto arranca la nueva temporada:
¿donde lo han dejado? ¿cuando los Observadores toman el mando? ¿donde lo dejaron en 2x19 con Henrietta ya crecidita?