31/8/11

Los bajos fondos

Tengo un amigo al que le gusta el cine.
El cine-cine.
El cine puro.
El cine duro.
Es muy exigente y, por tanto, difícil de satisfacer. Era su cumpleaños, así que nos remontamos a 1936 y a Jean Renoir para encontrar esta película.
Los bajos fondos está repleta de una galería de personajes asombrosa. Van apareciendo, y siguen apareciendo, y siguen apareciendo. Unas pocas frases, unos pocos fotogramas y ya está configurado un carácter de una fuerza sorprendente.
Lógicamente, la base, la novela de Máximo Gorki, tiene mucho que decir en cuanto a la factura del guión. Pero el modo en que Renoir lo traslada a la pantalla es muy inteligente. Aunque se maneja con mucha coña, con frases divertidas, todas encierran cargas de profundidad.
La prostituta:
-Yo descanso de pie.
Y el borrachín:
-Mañana, cuando despierte, no estaré borracho. Y, entonces, ya no tendré nada que decir.
Son los bajos fondos, esos a los que todos podemos llegar en la siguiente esquina del destino.

30/8/11

Dinero fácil

El crimen.
Tal cual.
La película la dirige Daniel Espinosa, un chileno afincado en Suecia. Supongo que esa perspectiva es lo que hace de la historia algo interesante.
Suecos, latinos, musulmanes, serbios. Tráfico de droga, blanqueo de dinero, saneamiento de bancos con dinero del crimen.
Gente con un pasado turbio que no quiere repetir los errores de sus predecesores. Y vuelven a caer en ellos.
Estocolmo. El reverso de lo que uno piensa. La sociedad del bienestar filmada desde sus alcantarillas.
También allí la vida puede ser muy complicada.
Hace poco, un adolescente que acababa de descubrir El Padrino, impactado por lo que había visto, me dijo que era muy realista. Probablemente no quiso decir eso. Le expliqué que El Padrino no era realista: era épica.
Realista es Dinero fácil. Realista, dura, verosímil. Porque todos los criminales tienen una madre, una hija, una hermana de quién preocuparse. Y los crímenes, como la vida, no salen conforme al plan.

29/8/11

Capitán América

Un cruce de cualquier superhéroe con Sky Captain y el mundo de mañana.
Ese plus, ese valor añadido, como decían en Super 8, es lo que salva la película y la hace un poquito más interesante.
Está ambientado en la II Guerra Mundial. Pero no nuestra II Guerra Mundial. Es una II Guerra Mundial con estética retrofuturista, aviones extraños, artefactos voladores e inventos curiosos.
Me gustó, especialmente, ese Steve Rogers, reconvertido en Capitán América, sumergido en el mundo de la publicidad, estancado en el mundo de los anuncios, haciendo giras para que la gente invirtiese en bonos de guerra. Es gracioso ver cómo un superhéroe queda relegado a hombre-anuncio. Y tiene éxito.
Y como hay un reparto bastante simpático (Chris Evans, Haley Atwell, Tommy Lee Jones, Hugo Weaving, Stanley Tucci...) sacan adelante el guión sin muchos problemas.
La mejor frase es para Tommy Lee Jones:
-No voy a besarte.

24/8/11

Wonder Woman (2011). Episodio piloto

No sé qué pasa con las superheroínas. Al cine llegan superhéroes masculinos de calidad buena, mala y regular, una semana sí y otra no. Y, mal que bien, recuperan los costes. Batman, Superman, Spider-man, Linterna Verde, Capitán América, Thor, Iron Man... Tienen más o menos éxito pero suficiente para sacarse un dinerillo en taquilla.
Pones una superheroína y todo es un desastre. Recuerda el despropósito de Catwoman. Recuerda esa película para olvidar. Ahora Wonder Woman. Todo parecía listo para poner en marcha la serie y, de pronto, fue abortada. Ni siquiera se estrenó. Gracias a internet fue posible ver el episodio piloto. Con arneses en los personajes, cables en las peleas, y falta de postproducción.
Al fin hice un hueco para descargármelo y verlo. No sé dónde está el problema. Creo que es flojita, la verdad, pero también creo que hay cosas muchísimo peores en pantalla (una cosa tan infame como The Cape aguantó una temporada). Es convencional y previsible (como la mayoría de las de superhéroes) pero no abusa de la acción, hay diálogos y tiene sus puntos originales: la campaña de merchandising de lndustrias Themyscira en la que Diana se indigna con las muñecas que la representan.
Wonder Woman es una de las pocas superheroínas bien elaboradas. Sue Storm podría ser la otra excepción. Las demás son mera anatomía, sin casi psicología. Problema, supongo, de que la industria del cómic esté en manos de los hombres.
Dicen que habrá película allá para el 2015.
Mala señal poner una fecha tan lejana.

22/8/11

Super 8

A finales de los 70 y comienzos de los 80 hacían buenas películas para chavales. Pelis que conectaban con nuestro mundo adolescente. Aventuras, terror, humor, amigos.
Gremlins, Tiburón, Encuentros en la tercera fase, E. T., el extraterrestre, Poltergeist, Los Goonies, El secreto de la pirámide, En los límites de la realidad, Regreso al futuro...
E Indiana Jones y La Guerra de las Galaxias, por supuesto.
Super 8 es una de ésas. Y allí estábamos los mismos de entonces. Con 30 palos más encima, año arriba, año abajo.
¿Dónde estaban los adolescentes de ahora?
No sé. O tienen peor gusto o ya no quieren aventuras.
No voy a citar los defectos de Super 8, que los tiene. No los cito porque el conjunto merece la pena, es nostálgico, nos hace soñar, nos hace perpetuar los deseos de aventura. Porque en eso consiste todo: empeñarnos en seguir viendo la vida como una aventura.
J. J. Abrams y Spielberg se alían para averiguar si queda alguien con ese espíritu.
Yo me apunto.
Maldita sea. Sigo teniendo 13 años.

19/8/11

Noir

Una adolescente parisina despierta. No sabe quién es ni dónde está. Hay un uniforme de colegiala, un reloj de bolsillo con una música extraña y una pistola con balas. Aunque no recuerda nada, sabe que hay algo en lo que es experta: matar.
Así que, tratando de clarificar su identidad, decide ponerse en contacto con Mireille Bouquet, alias Noir, la hija de Córcega, la mejor asesina del mundo y parte del extranjero.
Ahora Noir son dos. Dos bichos de cuidado. Pero una organización milenaria, los Soldats, controla sus pasos.
Dos Noir. O tal vez tres.
Le cuesta varios capítulos arrancar y se entorpece con repetitivos e inútiles flashback, pero, cuando lo consigue, tiene momentos de complejidad porque la psicología de ambas está muy bien trabada. La aparición de Yuri Nezarev (antigua KGB) nos dirá muchas cosas de Kirika; la aparición de Silvana Gleone (Cosa Nostra) muchas de Mireille.
Precioso el 1x13. Una auténtica joyita por su historia (el hombre de la Legión Extranjera) y el dibujo de las calles de París. Maravilloso de verdad.
Al final, por supuesto, como son japoneses, lo estropean con el misticismo, los fanáticos pirados y la madre que los parió. Pero tuvo momentos muy logrados, mejores de lo esperado.
-Sayonara, Mireille.
Seguimos buscando la luz.

16/8/11

Apparitions

Jacob, Father Jacob. Trabaja en la Congregación para la Causa de los Santos, pero muchos le quieren como exorcista. Los demonios no. Así que van a por él, a través de la gente a la que quiere.
Tenía esta serie desde hace un año pero no me atrevía con ella. Me gusta una buena historia de exorcistas tanto como a cualquiera. Me gusta la clásica y estandarizada hora y media o cosa así. Pero seis horas de angustia, levitaciones, vómitos de sangre, despellejamientos y demás parafernalia, exigen algo más que un mero vamos a ver qué pasa. Hay que cogerla por los cuernos.
Serie inglesa, perspectiva anglicana. Para ellos el catolicismo tiene un fuerte atractivo: conserva los misterios que ellos aparcaron a un lado. La visión es, en su esencia, bastante acertada. En la superficie, bastante risible. Entre medias, delirante por momentos.
Me gustó el final. Normalmente se presenta a un creyente como un fanático al que es imposible convencer con argumentos racionales. Aquí se juega con la postura inversa: la atea fanática que, aunque vea lo increíble, sigue buscando explicaciones imposibles.
-Debería hacérselo mirar.

14/8/11

Falling Skies. Temporada 1

Todos sabemos que Spielberg está amortizado. Lo mejor de él es que también lo sabe. Le veremos dirigiendo cosas en el futuro (Tintín, por ejemplo), pero al menos tiene la decencia, después de unos cuantos errores, de no ponerse tras la cámara si no tiene nada que aportar.
Le vemos, sí, como productor o productor ejecutivo, de muchas cosas. Esta serie, por ejemplo. Supongo que los responsables inmediatos le pusieron un captador para tenerle controlado, como hacen los alienígenas con los niños.
El problema de Falling Skies es que es aburrida. Y lo es por un motivo muy sencillo: cuenta en 10 capítulos lo que debería haber sido contado en tres o, como mucho, cuatro.
Ese colegio derruido, el John Fitzgerald Kennedy, es testigo de idas y venidas, vueltas y revueltas, que no conducen a ningún sitio. Las tramas se vuelven circulares y, tras aparentar que avanza la acción, vuelven a dejarnos como estábamos.
Un tostón.
Yo me he quitado el captador de modo que, si no hay segunda temporada, no la echaré de menos.

13/8/11

13 asesinos

Naritsugu es el próximo señor del shogunato. Pero también es depravado, violento y lujurioso. 13 hombres se reúnen para acabar con él antes de que tenga el poder del Shogun. Samurais, algún ronin, un cazador con mucho choteo.
1ª parte: bastante fuerte, toda una declaración de intenciones con ese harakiri. Desmanes de Naritsugu. Escenas para poner los pelos como escarpias. La mujer mutilada, el asesinato de una familia...
2ª parte: los 13 asesinos se reúnen y preparan la estrategia.
3ª parte: una batalla de 45 minutos donde los confabulados se enfrentan a los 200 hombres del shogunato.
Viene a ser lo que muchas otras películas japonesas cuentan. Azumi, por ejemplo. Pero Takashi Miike, cuando quiere, tiene mucho estilo, mucha sabiduría en la planificación y un buen modo de mostrarnos la idea del honor de los samurais. Además, el tío se marca algún que otro homenaje a Kurosawa.
Masacre total.
Y, si no vuelvo, estaré en el Festival de los Muertos.

11/8/11

El origen del planeta de los simios

Debatir acerca de lo que es inteligencia, suele plantear muchos problemas. Es un perro inteligente, es un delfín inteligente, es un ascensor inteligente...
La película, en mi opinión, hace bien en acentuar la idea de la conciencia de sí mismo. César, ese mono (perdón, simio), adquiere conciencia de sí mismo. Quién soy yo, cuál es mi pasado, mi destino. Qué hago con mi vida. Y, consecuentemente, distingue entre bien y mal.
A la postre, los simios están mejor caracterizados que los humanos, cosa que resulta un poco inquietante. Aunque, si han adquirido conciencia de sí mismos, es lógico que tengan su propia psicología y que se ahonde en el desconcierto de una especie que despierta a la racionalidad y la voluntad.
Y otro tema interesante que me apuntaba io: los humanos no tenemos competencia. ¿Qué pasaría si la tuviéramos?
Me encantó esa palabra:
-No.
Toda evolución es revolución.
Total, que César está en casa.
Y, como le va bien en la taquilla, supongo que ha venido para quedarse.

9/8/11

The Event

Dejé de ver V y dejé de ver The Event. A V no le concedí más oportunidades. Pero me seguí descargando cosas de The Event para cuando tuviese tiempo de verlas. Había mejores cosas en aquel momento.
Así que ahora me puse a ello.
The Event la veía la gente con conciencia culpable. Sabían que era mala, nociva, pero, oye, era la serie de ciencia-ficción del momento y tampoco había nada mejor. Los friquis de la ciencia-ficción hablaban de ella en voz baja para que no les oyeran, en pequeños corrillos en las bibliotecas, en butacas parejas del autobús. Cuchicheos en la barra de un bar.
Si les descubrías, te pedían con lágrimas en los ojos que no se lo contaras a nadie para que no cayera la vergüenza sobre ellos y sus familias de generación en generación. Extraterrestres, culturas ancestrales, conspiraciones políticas, amenazas biotecnológicas, experimentos de longevidad, hackers... Todo junto y revuelto acumulando tópico sobre tópico.
Al Presidente Martínez le preguntaban que qué hacían con Jarvis, el hombre que había intentado matarle dos veces. Y Martínez respondía:
-¿Quién?
Mañana me preguntarán si he visto The Event y responderé:
-No me suena.

6/8/11

Casi humanos

Estoy convencido de que Bram Stoker está revolviéndose en su tumba, tratando de abrirse paso en el ataúd. Le gustaría emerger en la noche y poner en su sitio a tantos que han pervertido el sentido de sus vampiros.
Todos aquellos que apreciamos en su esencia la maldad inherente de un vampiro, padecemos la actual plaga de chupasangres caballerosos y enamorados, pálidos aspirantes a Keats.
Pensé que las cosas no podían ir a peor, pero está claro que, antes de que la cosa mejore hay que tocar fondo. El fondo es, espero, Casi humanos. Tan al fondo que los vampiros enamoriscados casi son aceptables. Casi humanos es un paso más allá: el vampiro existencial, primo hermano de Kierkegaard.
O peor: de Sartre. Porque, claro, para estos monstruos, el infierno son los otros. Monstruos tristes, deprimidos, aquejados por su no humanidad.
Un vampiro y un hombre lobo buscan piso. Cuando creen que han encontrado el lugar adecuado descubren que hay una inquilina: una fantasma. Y, entre los tres, componen unos capítulos aburridísimos en los que se dedican a llorar y lamentarse por lo que son. Y sus problemas existenciales son soberanamente estúpidos.
Rescato una frase:
-Que esté muerta no significa que no pueda tener una vida.
Heroicamente llegué hasta el capítulo cuatro. Eché un vistazo al ambiente de la versión original inglesa. No soporté más.

5/8/11

Let's Get Lost

Soy de esos que piensa que Madrid es una ciudad genial, pero no para vivir en ella. Es una ciudad para pasar un tiempo, unos días. Una estancia temporal. Fascinante para pasear por sus calles modernas y sus barrios antiguos, para disfrutar de su oferta deportiva y cultural, ir al parque de atracciones, visitar monumentos, ver museos o disfrutar, en compañía de edp de la Filmoteca Española.
Ayer proyectaban Let's Get Lost, el documental de 1988 sobre Chet Baker. Un tipo con una sensibilidad musical extraordinaria y una notable vena autodestructiva. Drogadicto, manipulador, maltratador... Muy curioso cómo la película pone de relieve ambas facetas. Su madre, sus ex esposas, sus hijos... Todos le admiran por su música. Todos le quieren lejos de sus vidas.
Al principio no me gustó ese blanco y negro tan fuerte, tan contrastado. No se filma así una playa de los años 80. No me encajaba. Luego empiezas a conocer a Chet Baker y lo entiendes. Es perfecto.
Es su color, su vida. La vida de la trompeta de jazz más suave, más silenciosa, más románticamente dolorida.

3/8/11

Primeval

A todos nos gustan los dinosaurios.
Es la curiosidad por algo que existió y ya no. Si nos hablan de extraterrestres no creemos en ellos o los consideramos una improbabilidad esperanzada. Pero los dinosaurios estuvieron ahí y no lo podemos negar, una posibilidad no cumplida.
Dinosaurios, anomalías temporales, conspiraciones, un poquito de terror, otro poquito de romance...
Lester. El burócrata integral. De los pies a la cabeza. Ama los papeles, los trámites, el juego de la puñalada por la espalda. Snob, frío, flemático y, en el fondo, encantador. Aunque si repites esa calumnia te presenta a su abogado. Caray. Nunca pensé que un burócrata me pudiera caer tan bien.
-No es el fin del mundo. Si lo fuera, alguien me habría mandado un memorándum.
Helen Cutter. Cada vez que habla, cada vez que aparece, el mundo está a punto de venirse abajo. Una mala estupenda, retorcida, maquiavélica. La muerta más buscada. Saltando aquí y allá.
Estos guionistas ingleses tienen muchos arrestos y hacen lo que sería impensable en una serie americana. Se cargan a los protagonistas, les sustituyen con otros definitivos... y se los vuelven a cargar. Nunca puedes estar seguro de quién sobrevivirá, quién estará en la siguiente temporada.
Me encanta Primeval. Sencilla, sin grandes aspiraciones. Unos pocos capítulos por temporada. Pero eficaz porque apela cantidad a nuestros atavismos*.
-Si te cojo, serás la única especie extinguida dos veces.
__________
*Esta palabra va por Pera.

2/8/11

In treatment. Temporada 3

Curioso.
Paul Weston, a sus 57 años se pregunta qué sentido tiene la profesión que ha estado ejerciendo. Duda de su tarea como psiquiatra.
Pero no sólo lo hace él. Lo hacen los guiones. Y se nota. Se nota mucho que no tienen nada que añadir a lo que ocurrió en las dos temporadas anteriores.
Todos los problemas vienen del padre y de la madre, de la preocupación por eros y thanatos. La transferencia. Siempre la transferencia. Que sí, que es un tema sugerente e interesante al que le sacan partido en la primera temporada. Pero ¿seguir insistiendo? ¿No es repetitivo? ¿Siempre la transferencia?
Y, como Paul Weston señala, acude a terapia para solucionar un problema y encuentra uno nuevo: la transferencia. Que no existía hasta que comienza a hacer terapia.
Amy Ryan es la otra psiquiatra, un muro de hormigón inescrutable y misterioso contra el que se estrellan todas las triquiñuelas y habilidades de Weston, la mujer que le pone firme.
Para el espectador, para el menda, las historias de los pacientes no sólo no son interesantes sino que, muchas veces son aburridas. Y Gabriel Byrne sigue siendo el paradigma de una sociedad que no sabe adónde va ni qué quiere.

1/8/11

Los pitufos

Siempre me pitufaron los cómics de Los pitufos, particularmente aquellos en los que aparecían Johan y Pirluit. Todavía estoy esperando a que alguien pitufe el filón de esas aventuras. Tenían misterio, aventura, humor y una ambientación medieval bastante pitufa.
Por eso sabía que me iba a defraudar esta película. Estaba concebida como un cruce de Encantada y Alvin y las ardillas. No son el polo opuesto de Los pitufos pero, en realidad, muy poco que pitufar.
Aun así, debo admitir que tenía algunos puntos buenos. Esa vacilada sobre el pitufador mágico Google, un descerebrado Hank Azaria en el papel de Gargamel, el encanto de los pitufos.
Neil Patrick Harris no tiene mucho que aportar pero hay que reconocer que lo intenta y que consigue dar cierto peso a ese padre de familia, un papel bien pitufo al de Cómo conocí a vuestra madre. Y Jaima Mays, salida de Glee también tiene su gracia cursi.
La cosa es que, pudiendo ser un desastre total, no lo pitufa.