NZT.
Una pastilla. 800 pavos.Pero, claro, tiene efectos secundarios y no eres el único que las toma. Ese mafiosete al que le pediste dinero para empezar a invertir... tiene ideas propias.
La película es lo que la dirección de Neil Burger hace: planos ágiles e imaginativos. Lo que es el guión deja mucho que desear. Una de las peores cosas de una película es demostrar, a medida que avanza, que no tiene nada que contar. Hasta el director se queda sin ideas y esos travellings imposibles, esas letras que caen del aire, se desvanecen.
Aunque
vayas 50 pasos por delante.
4 comentarios:
Estoy totalmente en contra de las drogas. Todas las drogas. 100% cierto (99,9999% si cuentas como droga la cafeína de la Cocacola Light). Pero debo reconocer que esta certeza se disolvería un poco si me encontrara con una pastillita de NZT. 95% de certeza... Igual sólo 90%...80%?
No, no.
NZT es más peligrosa que cualquier otra. En primer lugar porque te hace creerte listo cuando no lo eres.
Y, en segundo lugar, porque, cuando todos tomásemos NZT, ¿qué diferencia habría? Todos seríamos un poco más engreídos pero todo seguiría igual. La diferencia la seguirían marcando cosas que no dependen de la inteligencia.
Hombre, es un poco como los superpoderes. Tienen gracia si sólo los tienes tú. Ya sé, es jugar con ventaja, es hacer trampa. No es muy honesto si los superpoderes te los da una droga en vez de nacer con ellos... Pero ¿no sería maravilloso sentir esa claridad mental? No sentirte atrapado en tu propio cerebro, luchando por dar un paso más para llegar a entender eso que sabes que en el fondo está fuera de tu alcance y que se va a quedar a oscuras para siempre. Dominar cada recuerdo, cada información y manejarlos con total control, total acceso. Me parece muy buena imagen la del protagonista ordenando su apartamento después de tomar la droga y la forma en que cambia el tinte y la nitidez de la imagen cuando están bajo los efectos del NZT, de azules grisáceos a colores cálidos y mayor contraste: Mente ordenada, claridad y nitidez mental. Para mí es muy muy tentador. Supongo que al final acabaría resignándome y haciendo lo correcto si me encontrara con una pasti de esas... pero preferiría no encontrarme con ese dilema, por si acaso.
Me parece ético tomar pastis así si existieran, de no ser por sus efectos secundarios.
Pero aun cuando supieses, controlases y tuvieses "todo" el conocimiento posible a tu alcance aún quedarían cosas inalcanzables. Lo cual, probablemente, sería todavía más frustrante porque sabrías que están fuera para siempre.
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