26/4/11

Águila Roja: La película.

Águila Roja no defrauda.
No importa lo mala que te hayan dicho que es la serie, porque la película es peor aún.
Guión demencial con planteamiento de colegial desarrollado por una mente de guardería, pésimas interpretaciones (pero muy pésimas, espantosas), destrucción en hora y media de la lógica narrativa, de las reglas del espacio y el tiempo...
Lo que me preocupa es que lleva tres temporadas en televisión y tiene éxito entre el público adulto. Y la peli arrasa la taquilla. Ahora entiendo los problemas de la educación de este país. Lo entiendo porque un tío, el otro día, me quiso dar una lección de Historia Moderna apoyándose en los conocimientos adquiridos en el visionado de este engendro. Las relaciones entre la Iglesia y el Estado como muestra Águila Roja. Le di un repaso, claro.
Joder: se lo había creído todo conforme al principio de que si sale en la tele o en el cine es verdad. Es muy fácil dar un repaso a un tipo que se cree esa clase de cosas. Demasiado fácil. Incluso triste.
En serio: ¿es que la gente ya no distingue la Historia de la tontería? ¿Tan ignorantes nos queremos?
Aunque supongo que, un público que ve Águila Roja, merece que le manipulen del modo más descarado y rastrero posible.
Y, encima, las secuencias de acción son pocas y malas.
Como un día pille al Gonzalo de Montalvo ese por la calle me va a oír. Por muchas artes marciales de la época de los Austrias que sepa, por muchas estrellas ninja del barroco español que maneje. Será posible...

2 comentarios:

edp dijo...

Bueno, se veía venir, no? Yo no habré llegado a ver 20 minutos en la tele y no sabía si reír o llorar. Mal interpretada, mal escrita, mal dirigida, con botijos de Ikea y ropa del rastro.
Para mí también es un misterio pensar cómo la gente puede ver eso, con toda la porquería americana que hay en la que al menos las cosas explotan de verdad y las luces luces están en su sitio.

Individuo Kane dijo...

Sí, sí, se venía venir.
Y por eso no defrauda.
La verdad es que un capítulo de la serie dura casi tanto como la peli. También hay ser bestias para hacer capítulos de hora y media.
Pero pensé que tratándose de la peli cuidarían más algunos aspectos. Y qué va.
Tan patéticamente tronchante como siempre.