Nunca me abandones es una película tan triste que duele.
Mark Romanek es un buen director para dirigirla. Un tipo especialmente capacitado para componer esos planos: tan hiririentes (y tan bellos) que te arrancan la esperanza, te quitan las ganas de vivir e, incluso, los deseos de escribir un blog.
Lo peor no son esas fábricas de clones. Lo peor es el modo en que han anestesiado la libertad de los donantes, su incapacidad para la rebelión, la aceptación indolente de su destino. Entregan sus órganos sin resistencia y, además, son estériles. Hasta su amor parece condenado a no dar frutos.
Impresionantes los silencios de Carey Mulligan y los gritos de Andrew Garfield. Un poco más deslucida Keira Knightley. Una película que justifica ampliamente la existencia de comedias. Aunque no sé si existe una vacuna lo suficientemente divertida para esto.
Al final, todos cumplimos.
Por cierto: son brutales esos eufemismos.
5 comentarios:
Me la descargaré, que con lo folletinesco que me pareció el libro no me apetece más.
No sé exactamente en qué sentido se aplica lo de "folletinesco". La película no me pareció eso en ningún momento. Me pareció cruda, sin esperanza, sin un resquicio para la misericordia.
Bueno, pues me refiero a que entre capítulo y capítulo las transiciones eran: "y a partir de entonces ocurrió algo terrible con consecuencias insospechadas" y así va encadenando fragmentos a cual más 'increíble' 'tremendo' e 'insospechado'.
Eso que tu dices suena mejor, el libro deja frío, no porque cuente algo crudo, sino porque lo cuenta de un modo estereotipado.
Ya la vi, y de milagro que la pillé aún en el cine. Me gustó mucho. Bastante más que el libro.Últimamente sólo veo pelis brutales. Hay que ir preparándose:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=SkoOWsMUPIc
Hmmm... Melancholia.
No sabía que estuviese tan avanzada. Cuando vi que von Trier iba a dirigir una de ciencia-ficción pensé que sería uno de esos proyectos que nunca acaba.
Pero el tío se ha rodeado de unos cuantos intérpretes interesantes.
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