4/2/11

127 horas

Este es el cuento de un hombre y de una piedra que estaban destinados a encontrarse desde el comienzo de todos los tiempos.
La secuencia de la amputación del brazo es, por supuesto, una carnicería. De eso va la peli, así que Danny Boyle la filma de un modo bastante explícito y tan bien como todo lo demás, con esa musiquita chirriante cada vez que la navaja toca nervio, o tendón o lo que sea.
Un tipo atrapado por una piedra. Lógicamente hay similitudes con Buried. Pero en 127 horas hay un dinamismo sorprendente: primerísimos planos, planos ficticios en el interior del brazo, movimientos que pasan del rostro de Aron a un vista aérea del cañón, pantalla partida, cámara oficial, cámara amateur, imágenes fotográficas, escenas superpuestas... En este sentido es lo opuesto a Buried porque hay auténtico frenesí.
Humor peculiar. Y un poquito macabro como el de a qué temperatura se debe servir la orina. Pero magistral esa secuencia en la que Aron se imagina en un reality show, comentando en directo cómo se siente mientras es abucheado o aplaudido por la audiencia.
Hay muchas cosas buenas en esta película. Y alguna durilla.
Es también la historia de un hombre que aprendió a dejar notas.

4 comentarios:

edp dijo...

Si no fuera porque Boyle ha ido directo a mi lista de sobrevalorados holly-bolywoodienses... bueno, ni así. La verdad es que esta peli no me atrae ni lo más mínimo.

Individuo Kane dijo...

Lo entiendo. Supongo que, como con "Buried", mucha gente sentirá rechazo o indiferencia hacia la trama.
La ventaja, creo yo, es que es posible abstraerse, hasta cierto punto, del argumento en sí y fijarse en todos los juegos visuales de Boyle.

edp dijo...

Buried sí. Todo mi apoyo a Buried. Pero me gusta más el experimento que el espectáculo. De hecho, hay errores de Buried que perdonas por lo artesanal.
Por cierto, Hereafter. Qué horror. Sin palabras.

Individuo Kane dijo...

"Más allá de la vida": otra de esas películas que son una buena razón para no apoyar incondicionalmente a un director.