31/12/10

La película que me sorprendió.

Este año ha sido difícil.
Lo primero que se me vino a la cabeza fue una serie: Downton Abbey. Así que me dije que no, que tenía que ser una película y lo segundo que se me ocurrió fue otra serie: Sherlock. Así que seguí pensando y me sorprendí al descubrir que la película que realmente me sorprendió este año fue El bueno, el malo y el raro. A medida que pasa el tiempo le veo más virtudes. Pero no se estrenó en cines. Salió directamente en DVD.
Vale, Origen me sorprendió, pero esa es la película que escoge todo el mundo y dado que los dos últimos años he ido en plan alternativo/friqui/guay con Déjame entrar y The Fall. El sueño de Alexandria, tengo que escoger algo más peculiar.
Me quedo con El pequeño Nicolás por varios motivos:
1. Hace reír a todo el mundo y no defrauda a nadie.
2. Tiene a esos dos monstruos de la comedia francesa que son Kad Merad y Valerie Lemercier.
3. Tiene esa secuencia de la cena, digna de encontrarse en la selección de las más desternillantes. Exagerada, histriónica, absurda, delirante. Pero divertidísima. Imposible no reírse a carcajadas en algún momento.
4. Los que me han discutido que la secuencia de la cena no es la mejor, se inclinan por la de la poción mágica o la de la clase de conducir o la revisión médica a los niños. En cualquier caso todos creen que algún momento de esa película debe incorporarse en una antología de la comedia.
5. Tiene humor, optimismo y desparpajo, cualidades de la naturaleza humana que prefiero, con mucha diferencia, al pesimismo, la grisura y el cenicientismo de cosas como, por ejemplo, La cinta blanca. Que también me sorprendió, oye, para qué negarlo. Pero La cinta blanca me provoca pesadillas y con El pequeño Nicolás duermo como un lirón.

30/12/10

The Tourist

El secreto de Anthony Zimmer estuvo a punto de incorporarse al selecto grupo de películas ocupadas hasta ahora sólo por las de Emir Kusturica: las que no soporto y tengo que salir del cine antes de que acaben. Me pareció una historia mal planificada y mal montada, es decir: mal contada.
Por eso, cuando vi que los americanos hacían un remake, dirigido nada más y nada menos que por Florian Henckel von Donnersmarck (La vida de los otros) e interpretada nada más y nada menos que por Johnny Depp y Angelina Jolie, me quedé bastante perplejo. ¿Por qué hacer un remake de algo malo?
Pues para mejorarlo. Creo que The Tourist es el primer remake que veo en mi vida capaz de superar al original. La película no va a emocionar. La gente se va a fijar sólo en la acción y, en esta época, de giros de guión extraños, tal vez defraude o sea previsible.
Pero The Tourist es una película enormemente elegante, bien planificada y montada, es decir: bien contada. Hay derroche de clasicismo tras la composición de las escenas. Recuerda, inevitablemente a Hitchcock, a Con la muerte en los talones. Recuerda al buen cine negro, a aquellas grandes películas con mujeres fatales, al buen cine policiaco que acababa convirtiéndose, no se sabe muy bien cómo, en cine romántico.
Los tiroteos no ocurren en cámara lenta ni las lanchas se mueven por Venecia en cámara rápida. Los protagonistas no dan saltos enormes de tejado en tejado. Hacen todo eso, pero de forma creíble, verosímil, de un modo convincentemente bonito y, sobre todo, evolucionando magistralmente con sus acercamientos y alejamientos.
Así como El secreto de Anthony Zimmer me pareció sobrevalorada, The Tourist será infravalorada. Quizá por eso me he pasado un poquito alabándola. Pero merece la pena, creo yo.

27/12/10

La montaña mágica

A veces me he preguntado por qué nos cuesta tanto, en la actualidad, inventar cuentos clásicos, duraderos, perennes. Seguimos reciclando, reinterpretando y remakeando a Caperucita Roja, Blancanieves, Hansel y Gretel, Rapunzel, Cenicienta...
Por eso me gusta echar un vistazo a cuentos originales. Alguien que se inventa una historieta nueva con el armazón de la tradición.
Bien, ya sabes: es obvio que salgo defraudado.
Los alemanes lo intentan en ocasiones, es verdad. Quizá la influencia de los hermanos Grimm. Nos presentan películas como Kika superbruja y el libro de hechizos o Krabat y el molino del diablo.
Ahora llega ésta para los peques muy peques. Una princesita de los gnomos azules, bastante cobardica, tendrá que emprender un viaje, encontrarse con gnomos rojos, humanos y un montón de aventuras. La cosa tiene un poquitín de gracia y supongo que a los más enanos les gustará.
Pero te aseguro que tampoco será un clásico.

25/12/10

Bruc: El desafío

Siempre son los referentes.
Lo ideal sería tomar una película en sí misma y juzgar sobre ella. Pero como hay que evaluar originalidades, préstamos, ideas relacionadas con ideas, sugerencias, tal cosa no es posible. Así que acabamos por comparar.
Si comparo Bruc: El desafío con otros productos patrios, películas como Alatriste o series como Águila Roja o Hispania, no cabe duda que Bruc es sobresaliente.
Si lo comparo con el cine Hollywood histórico/aventurero, entonces las cosas cambian y le doy un aprobado justito.
Lo más curioso de Bruc es que, en realidad, no es tanto histórica como de acción. Es Rambo liándosela parda a Napoleón en las montañas de Montserrat. En concreto es Acorralado, un tipo huyendo por los bosques, perseguido por un grupo de franceses, en donde la presa se convierte en cazador. Hay alguna escena calcada de Acorralado.
Creo que no ha encontrado el ritmo adecuado. Una película así, una persecución por bosques y montañas, debería tener más dinamismo. Pese a todo, sirve para pasar el rato y comprobar que se podrían hacer buenas cosas si se quisiera.
Por cierto, cuanto más veo a Juan José Ballesta menos me gusta. Cada vez que habla me derrumba la escena.
Y Feliz Navidad en un año que el cine casi se ha olvidado de estas fechas. Ni siquiera Disney nos saca su habitual tontería. Quizá mejor.

24/12/10

El discurso del rey

Otra de esas producciones inglesas impecables.
Cuando se ponen a hacer cine de época es difícil rivalizar con ellos.
Los Johnson llegan a la consulta del logopeda pues el marido tiene notables dificultades para hablar en público. Sólo que, tras el nombre de los Johnson, está el Duque de York, futuro Jorge VI, y su esposa.
La anécdota es mínima. En realidad se trata de narrar la amistad entre dos hombres de diferente posición social: un monarca y un logopeda que va por libre. La desconfianza, el acercamiento, las disensiones, negativas y concesiones. El logopeda reclama trato de igualdad y llamar Bertie a Su Majestad
-Majestad la primera vez. Después, señor.
Los diálogos son bastante buenos, tratando de alcanzar el nivel de The Queen. Lo que pasa es que en El discurso del rey hay menos material real, muchas de las cosas son inventadas y resulta algo menos verosímil. Y, curiosamente, más convencional.
En cualquier caso, lo mejor son las interpretaciones: Colin Firth (se sale: una angustia cada vez que habla), Geoffrey Rush (convencido de que puede fabricar un rey cojonudo), Helena Bonham Carter (¡en un papel normal, atención!), Guy Pearce, Timothy Spall...

23/12/10

The good wife. Temporada 1

El fiscal del distrito va a la cárcel, acusado de corrupción y escándalos sexuales. Su esposa, Alicia Florrick, alejada de los tribunales durante 13 años para cuidar de los niños, debe volver a trabajar.
Y ahí está Julianna Margulies, a prueba, en una firma de abogados. La historia empieza convencional: un juicio por capítulo y la habilidad de la prota para ganarlos. Es decir, una serie más de abogados.
Pero luego empieza a crecer, allá por el capítulo 7, 8 o 9. Chicago es grande. Pero en el mundo de las leyes todos se conocen y las cosas se embrollan. Fiscales, policías, abogados, la detective de la firma, el analista de balística, jueces, asesores de imagen, el pastor de la iglesia que pasaba por allí, los hijos y la abuela.
Cosas que no me convencen: la investigación que llevan a cabo los hijos, el flirteo inverosímil con el jefe de la firma, los primeros capítulos del jovencito abogado competidor.
Con el tiempo, los personajes dejan de ser estereotipos para hacerse complejos. Algunos son realmente buenos.
Mi favorito es Eli, el asesor de imagen que, aunque sólo aparece en los últimos capítulos, me parece una incorporación esencial para el desarrollo de futuras temporadas.
Mi favorita es Kalinda, la detective del despacho de abogados. Además de ser una auténtica máquina, juegan muy bien con su ambigüedad sexual. Y eso pocos saben hacerlo. Me temo que acabarán estropeándolo pero, de momento, resulta muy logrado.
Y hay secundarios buenísimos que sólo vemos de cuando en cuando: esa abogada rubia, melindrosa, que se hace la tonta; ese juez que va de colega...
Todos tienen secretos, todos mienten a todos, todos se guardan un as en la manga. Incluso Alicia Florrick: ¿está preparando su propia carrera en plan Hillary Clinton?
Para ser una serie de abogados, donde todo parece trillado, está por encima de la media. En mi opinión (in my opinion, como exige esa juez) deberían olvidarse de presentar un juicio por capítulo y centrarse en los jaleos personales. Que los hay. Y muchos.

22/12/10

El último bailarín de Mao

Ocurre, y lo entiendo, que a la mayoría de la gente les emociona la película.
Tiene buenas intenciones, la historia es maja y todas esas cosas. No sé, por decirlo de alguna manera, es una de esas películas que procuran ponerte los sentimientos a flor de piel de tal manera que, en el fondo, no puedes decir nada malo de ella. Como Un sueño posible, por ejemplo.
Pero no sé si es que he visto demasiado cine o, simplemente, que he visto Noches de sol, el caso es que no me acaba de convencer. Reconozco que es muy mala práctica sentarse a ver una película y estar continuamente comparándola con otra. Es malo pero no podía evitarlo: Noches de sol se me venía a la cabeza una y otra vez. Pensaba que esto o aquello deberían haberlo hecho así o asá. Pero entonces habría sido Noches de sol.
En fin, me parece que El último bailarín de Mao no tiene la suficiente habilidad para despegarse de su referente y tampoco para parecerse a ella. Los personajes son sencillos (americanos buenos, chinos malos) para que sea fácil entenderlos.
Y, después de ponerla a caldo, reconozco que es una película muy asequible para muchos públicos y que hasta acabarán encantados con ella. Quizá tú eres uno de ellos.

19/12/10

Animal Kingdom

La madre de Josh siempre ha procurado mantenerle alejado de la familia. Una familia de criminales: ladrones, asesinos, traficantes... Pero cuando ella muere de sobredosis a Josh sólo le queda... la familia.
Una muestra de cine australiano independiente que ha recibido unos cuantos premios y que, en mi opinión, no está mal pero tampoco es para tanto. Winter's Bone me parece más inteligente, más ágil, más sutil, con personajes mejor definidos. En Animal Kingdom toda la película parece rodada, innecesariamente, en cámara lenta y, cuando efectivamente emplean la cámara lenta, no tiene mucho sentido.
Aparece Guy Pearce, casi irreconocible, tras un bigotito. Es el poli que trata de desmontar el tinglado de la familia. El mejor personaje es el de la abuela, una señora que podría entrevistarse con Michael Corleone de igual a igual y aprender cosas el uno de la otra. Menudo ejemplar.

18/12/10

Tron: Legacy

Tron (1982) fue una apuesta muy arriesgada, un intento de hacer Matrix cuando no había efectos especiales para ello, cuando la gente no sabía lo que era la realidad virtual, apenas un ordenador y, por pelos, un videojuego. No es raro que fuese un fracaso de taquilla. La gente se preguntaba qué diablos hacía Jeff Bridges jugando a los marcianos y por qué estaba dentro de la maquinita.
Luego se convirtió en una película de culto.
Tron: Legacy es una segunda parte remozada. El hijo busca al padre y los dos acaban dentro de la red. Extremadamente pulcra, visualmente impecable, sorprendente en la unión de la alta definición y el 3D, nitidez acongojante y todas esas luces presentadas de un modo como nunca las habíamos visto.
Pero la mitad del valor de esta película está en su banda sonora. Es Disney y, mientras hay por ahí un tío haciendo el gamba bailando con un bastón o el protagonista grita como un crío porque ha abatido a una nave, la banda sonora nos lleva a la estratosfera, jugando en una división superior. Sonidos electrónicos, épicos, grandiosos, imponentes, rítmicos y, al mismo tiempo, con resonancias clásicas. Una auténtica maravilla. Como si los compositores (Daft Punk) nos estuviesen diciendo:
-Sugerimos hacer algo tan bueno como Blade Runner pero no nos han dejado.

15/12/10

Los perdedores

Antes del verano estaba previsto que Los perdedores apareciese en las pantallas de cine españolas hacia el mes de noviembre. Me extrañó no verla en las carteleras hasta que descubrí en el videoclub que se había estrenado directamente en DVD.
¿Dónde está el problema? En esa bofetada que nos arreó Stallone con Los Mercenarios. Y es que las dos se parecen como gotas de agua.
Una pandilla de brutos se infiltran en un país bananero para darle una lección a un tarugo. Hay un traidor, aparece la chica, las cosas se complican cuando intentan hacer algo bueno...
Se diferencian, sólamente, en el modo de gestionar las peleas. Aquí hay una buena operación de asalto a un furgón blindado. Pero nada más.
Idris Elba y Zoe Saldana vuelven a repetir juntos tras Ladrones. No se puede decir que estén muy brillantes. En Los perdedores llegó un momento en que quise que murieran los buenos. Por malos.

14/12/10

Downton Abbey

No nos engañemos: Downton Abbey es un culebrón. Como los que hacen en Colombia o en Venezuela. Con noviazgos e intereses, amores y desamores, secretos de alcoba y casualidades inesperadas.
Ahora bien. Downton Abbey está hecha con tal maestría, con tal ingenio, con tal elegancia, que uno no puede sino caer rendido a sus pies. Porque también Jane Austen escribía culebrones, ¿no? Y todos los personajes tienen vida y alma, superficie y entrañas, apariencia y tripas. Quiero decir que están extraordinariamente bien dibujados. Del señor de la casa a la última doncella tontuela. Y nadie es más importante que otro. Todos tienen sus miserias y su dignidad. Algunos más miserias que dignidad. Otros más dignidad que miserias. Pero no importa. Todos juegan su papel, su destino personal y el destino de los que tienen al lado.
Dos años (1912-1914) en siete capítulos. El hundimiento del Titanic, la electricidad, los coches, el teléfono. La Gran Guerra. Las mujeres que piden el voto, las que quieren ser secretarias, el socialismo romántico, los que quieren mantener el orden de la nobleza, la flema británica, esos extraños americanos...
Y todo en esa casa: Downton Abbey. Para mí ya se ha convertido en un icono similar a Tara.
Algún día todas estas tierras serán tuyas.
O tal vez no.

11/12/10

Franklyn

En el presente. Londres.
Emilia es una estudiante que prepara su proyecto en video arte. Una vez al mes graba sus intentos de suicidio procurando que la rescaten en el último momento.
Milo es un joven a quien su novia le ha dejado plantado pocos días antes de la boda. Ahora, deprimido, no sabe bien qué hacer con su vida.
Peter es un hombre que busca a su hijo desaparecido.
En el futuro. Ciudad Intermedia.
En Ciudad Intermedia, por ley, debes tener fe, un culto. El que quieras, pero uno. Hay religiones basadas en el manual de instrucciones de una lavadora o en las reglas de la manicura. El único ateo es Jonathan Preest, un enmascarado que busca a un hombre para matarle.
¿Cómo se relaciona todo esto? Pues, lo creas o no, lo hace. No es una película para perezosos mentales porque exige paciencia y atención a pequeños detalles -nombres, fotos, cuadros (particularmente la Muerte de la Virgen de Caravaggio), iconografía religiosa-.
Llegaba con dos años de retraso y me temía un ladrillo. Pero me parece muy sugerente, un cuento de hadas gótico, unos personajes en búsqueda, de fe, de destino, de muerte.
Creer o no creer. He ahí la cuestión.

10/12/10

The Walking Dead. 1ª temporada

El final me ha dejado que ni fu ni fa. Ni frío ni caliente. Debería haber sido uno de esos finales matadores, creo yo. Con ganas de que empezase una segunda temporada con 52 capítulos. Y, en cambio, la sensación que tengo es que, si no vuelve The Walking Dead, tampoco pasa nada.
Vamos, que está bien. Maja, ¿no? Entretenidilla. Bien y eso. Pero ya está.
Empezó a un alto nivel pero se ha quedado en una serie de la que sólo puedes comentar cosas como:
-Estuvo muy lograda aquella escena que...
-¿Te acuerdas de cuando entran en la casa de los hispanos y...?
Nada auténticamente serio y profundo. Drama, drama de verdad, drama fuerte, eso que prometían sobre las decisiones de los personajes, que te ponían los pelos como escarpias, de eso, muy poquito.
No hay carisma en los personajes. Después de convivir 6 capítulos con ellos, deberíamos temblar con sus preocupaciones, conocerlos, quererlos por ser tan buenos o tan malvados. Hoy, un día después de ver el último capítulo, ni siquiera me acuerdo de cómo se llamaba el protagonista. Y tampoco es que sean tantos personajes.
Qué gran diferencia con Downton Abbey de la que hablaré muy pronto.

9/12/10

Igualita a mí

Freddy. 41 años.
Sigue viviendo como si tuviese 18. Discotecas a diario, chanchullos inmobiliarios, aventuras de una noche. No está hecho para casarse, por supuesto. Quiere ser libre, acostarse a las 5, levantarse a la hora de comer. Ser un irresponsable.
Un día se lleva a una chica a casa y, de repente, descubre no sólo que es padre sino que va a ser abuelo.
Se la podría comparar un poco a Cyrus por lo que se refiere a la crítica que hace de los cuarentones inmadoros. Igualita a mí es más liviana, más comedia, más argentina.
Creo que Igualita a mí tenía mucho más potencial que el desarrollado. Situaciones como el momento en que Aylin conoce a su tío y a sus abuelos (y ellos a ella) debería producir un efecto más explosivo. Tiene su gracia pero no demasiada. Lo mismo se puede decir de muchos de los enredos que se van sucediendo: los apunta, los inicia y no se desarrollan.
No consigue que nos interesemos verdaderamente por los personajes. Ni siquiera por el peludo.

8/12/10

Megamind

Dreamworks debutó en la animación con aquella genialidad que fue Shrek y, desde entonces, está intentando repetir el éxito.
Sin éxito.
Ahora intentan poner patas arriba el mundo de los superhéores. Pero en vez de lograr una divertida parodia obtienen una bufonada que ni siquiera tiene mucha gracia. Algún chiste aquí y allá que los niños no van a pillar y mucho ir y venir deprisa.
Megamind, Metroman y Titán. Para darles una paliza independientemente de si son superhéroes o supervillanos.
Que alguien llame a Los Increíbles.

7/12/10

Caprica

Caprica es una precuela de Battlestar Galactica. Acontece 58 años antes de que los cylon se alcen en armas contra los humanos, en el momento en que industrias Graystone está desarrollando su primer robot.
Los tres primeros capítulos me parecieron muy interesantes, con ideas sugerentes acerca de lo que es persona, memoria, sentimientos. La realidad virtual que proporcionan las holobandas era un terreno muy sugerente: el perfectísimo avatar de la protagonista quedaba viviendo en el mundo virtual mientras ella moría. ¿Podría reinstalarse en un cuerpo? ¿Y qué clase de cuerpo?
Después, la más alucinante caída en picado que he visto en una serie. Aburrida, con cantidad de tramas sin utilidad. Tamara y Lacy son absolutamente irrelevantes, sus respectivas historias en el mundo virtual y en las sectas fanáticas no sirven para nada ni afectan a la historia principal. Lo mismo cabe decir de la trama de mafiosetes de los hermanos Adama en plan El Padrino (lo de los tauranos preparando espaguetis es demasiado). Y todo el rollo de política empresarial está bien para un capítulo, pero no para 10.
Así que, como aburría, la audiencia cayó y acabaron la primera temporada deprisa y corriendo, cerrando en un capítulo final muy confuso. Qué pena. Qué forma de arruinar algo tan prometedor.
Lo peor es que está a punto de ver la luz una nueva serie ambientada en el mundo de las 12 colonias de Kobol: Battlestar Galactica: Blood and Chrome. Y me temo que la veré.
Lo mejor de Caprica era la voz de la protagonista (Alessandra Torresani), una chica de aspecto dulce con un tono que ya le habría gustado a Lauren Bacall. Y para el robot queda muy bien.
Eso decimos todos. Esta frase religiosa empleada por los humanos politeístas en Battlestar Galactica, resulta que en Caprica la usan los monoteístas. ¿Qué pasó? ¿Los guionistas no vieron la serie original?
Pues eso decimos todos.

6/12/10

Reykjavik-Rotterdam

Cine islandés.
Cine social y thriller a partes iguales.
La vida de Kristoffer no es fácil. Está casado, tiene dos niños, dos meses de deudas y carga con la condicional por contrabando de alcohol. Trabaja de vigilante por las noches ganando una miseria. Su mujer, peluquera, tampoco puede aportar mucho más a la economía familiar. Les van a echar de casa.
Así que Kristoffer decide contrabandear por última vez. Un viaje rápido a Rotterdam y vuelta.
Creo que, como drama, no valdría mucho, especialmente si lo comparamos con las tragedias existenciales que suelen venir de esos países del norte. Y como cine de suspense no puede compararse con el dinamismo de Hollywood. Pero ambas cosas juntas, mira tú, funcionan bastante bien. Hay algunas situaciones inverosímiles y algún chiste quizá excesivo (ese lienzo) pero es agradable de ver y tiene alguna sorpresilla.
Y, pese a lo que se pueda pensar, Oskar Jonasson no es el típico norteño depresivo y desaprensivo. Hay una mirada muy humana hacia sus personajes.

5/12/10

La otra hija

Imagino que traducir The New Daughter como La hija nueva era absolutamente imposible, así que, el experto en idiomas de la distribuidora, optó por La otra hija, cosa que tiene mucho menos sentido que el original.
El cine globalizado hace extraños compañeros de cámara. Kevin Costner e Ivana Baquero como padre e hija. Curioso. Al menos, ahora tenemos una actriz española que ya sabía inglés antes de rodar una peli en inglés.
La trama es la de chica posesa, aunque aquí la posesión tiene ciertas peculiaridades. Hay un túmulo indio, mitologías de la ancestral cultura americana y un paralelismo con la organización del hormiguero y la necesidad de una hormiga reina. La idea no es mala pero es escasa y acaba resultando pesadísima.
Además, está esa enojosa tendencia del cine español de terror (dirige Luis Berdejo) hacia el nihilismo que, obviamente, es el modo menos inteligente de terminar las cosas. Y lo hace previsible, claro.

4/12/10

Las crónicas de Narnia: La travesía del Viajero del Alba

-No es honorable dar la espalda a la aventura.
Claro que no. Por eso estaba yo allí. En cuanto se estrena algo de Narnia me apunto.
Al comienzo de la película Michael Apted mantiene los cánones estilísticos de las dos películas anteriores: colores vivos, intencionados decorados de cartón piedra. Luego, a medida que progresa la narración, se torna decidadamente oscura.
Pongo un ejemplo. Aquellos dos kraken que nos ofrecieron Piratas del Caribe 2 y Furia de titanes seguro que nos defraudaron a todos. Lo que me sorprende es que sea una película de Narnia la que los supere en espectacularidad con la potentísima secuencia de la serpiente de mar (con gafas 3D terminas envuelto en babas).
Pero no sólo son las secuencias de acción. Hay un momento que me encanta: la tentación de Lucy. Lucy, envidiosa de la belleza de su hermana, se transforma en ella. Después, abre la puerta del camarote de su barco narniano y accede a un paseo marítimo en Estados Unidos donde suena jazz y puede sentirse la reina de la fiesta. El contraste es tan brutal -colores (marrones a azules, cálidos a fríos), ambientes, atmósfera- que uno no puede sino agradecer que esto ya no esté en manos de Disney sino en las de Walden Media, una productora con gente inteligente.

3/12/10

Assault Girls

Y Mamoru Oshii tiene derecho, como cualquier otro director a que, de cuando en cuando, se le vaya la pinza.
Assault Girls es, en cierto modo, una continuación de Avalon. Una nueva versión: Avalon (f). Tomándose las cosas un poco a chacota, muy lejos del drama de Avalon y más centrada en las bromas videojueguiles.
Dura sólo una hora y sería una equivocación pensar que es una película de acción. Los 7 primeros minutos están ocupados por una voz en off, hablándonos. Los 7 siguientes los dedica a un tipo andando por el desierto. Y, después, aunque el juego trata de la caza de dragones, hay muchos momentos en que se asemeja más a un documental de caracoles (literalmente).
Es Oshii, por supuesto. Lo que uno no espera, tan rarito como siempre. Pero esta vez no está tan fino.
Con todo, lo que más me sorprendió, fue que no aparecía, por primera vez que yo sepa, su perro basset.
¡Ah! Y Rinko Kikuchi anda por ahí con el mismo bombín que llevaba en The Brothers Bloom.

2/12/10

The Sky Crawlers

El cine de Mamoru Oshii me hipnotiza.
Me quedo encandilado de sus extrañas estéticas, siempre diferentes, siempre innovadoras. No importa si es animación o cine real porque muchas veces no es fácil distinguir y están entremezclados.
The Sky Crawlers es muy rarita. Animación clásica de colores planos para los personajes, animación hiperrealista para los objetos (particularmente aviones y combates aéreos), fotografía real para fondos y paisajes.
Pero no sólo es rarita en la forma. El contenido es muy extraño también. Niños que nunca crecen destinados al combate, clones reciclados una y otra vez, memorias selectivas... Y todo narrado con un tempo lento lentísimo.
Me hipnotiza mientras dura. En cuanto la película acaba, en cuanto salgo del hechizo, me digo:
-Pero tú de qué vas, tío.
Hasta la siguiente, que vuelvo a caer en sus redes