16/11/10

Rubicon

Rubicon es una serie de espías que habita en las antípodas del glamour. El polo opuesto de James Bond, de Ethan Hawke, de Jason Bourne, de Evelyn Salt.
No es raro que se hable de un personaje que lee a Graham Greene. Los espías de Rubicon son grises, cenicientos, aburridos, solitarios, tristes. Desoladoramente tristes. Su vida consiste en analizar papeles, fotografías, información. Día y noche su cabeza está embutida en códigos.
Inteligentísimos, muertos. Enterrados en vida en un despacho.
Grant, amante de la rutina, acostumbrado a recomendar asesinatos con efectos colaterales; Miles, siempre agitado, nervioso, al borde de un infarto; Tanya, la nueva, drogándose para soportar la conciencia; Will, incapaz de olvidar. Kale, el jefe inmediato, que nunca confía en nadie.
Porque aunque son la agencia encargada de coordinar toda la inteligencia americana, luego hay divisiones y grupúsculos y micrófonos y todos espían a todos. Los despachos tienen su sentido pero el tejado es el lugar donde se cuecen las verdaderas decisiones.
Un trébol de cuatro hojas, qué suerte, empieza todo.
Comprendo que la AMC la haya cancelado después de 13 capítulos. Otra de esas series que a mí me gustan y que no aguantan mucho. Ya nunca sabremos la verdad completa. Pero, hablamos de espías, ¿no?

2 comentarios:

edp dijo...

No sabía qué la habían cancelado. Lo que te dije, me pareció mejor cierre el capítulo 12 que el 13.
Lástima, la verdad. Quitando lo de la vecina metida en el ajo que me chirrió me gustó mucho todo.

Individuo Kane dijo...

Lo que pasa es que la vecina tiene sentido para una segunda temporada. Al igual que los 4 individuos que quedan dirigiendo el cotarro.
Desde luego, creo que es la serie de espías más seria que he visto en mi vida.