26/11/10

Daños y perjuicios. 2ª temporada.

Ya teníamos un término de la fórmula muy claro: Glenn Close encarnando a Patty Hewes, una tipa peligrosa donde las haya, que nunca olvida y siempre va un paso por delante.
En esta sencilla ecuación los guionistas deciden incluir a Marcia Gay Harden, otro peligro público, otra señora especialista en la construcción de mujeres fuertes y de carácter. Y la colocan en el otro lado del banquillo.
Tal como yo lo veo lo único que había que hacer era construir un cercado de hormigón, echarlas a las dos dentro y organizar apuestas mientras vemos como se despedazan.
Pero, mira tú, resulta que los breves encuentros entre ambas son muy profesionales y acaban hasta por hacerse amigas.
Luego está el otro duelo, el duelo permanente, Ellen Parsons (Rose Byrne) muy consciente de que su jefa ha intentado asesinarla, buscando venganza despiadada. Y, bueno, la verdad es que no se puede decir que sea despiadada y ni siquiera venganza.
Total que, aunque la trama sea rocambolesca, entretenida y con sorpresas improbables, el nivel baja mucho porque el enfrentamiento principal, el choque entre las dos actrices principales, la pelea que nos prometían, esas dos mujeres destruyéndose emocional, profesional y físicamente, todo eso ha quedado diluido.
Ah, y los cabreos de la Close hay que oírlos en versión original.

2 comentarios:

edp dijo...

Glenn Close es lo único que tenía para mí esta serie, después de la 1ª cayó en picado, lo que tardó en quemarse la fórmula...

Individuo Kane dijo...

Aguantaré la 3ª.
Y, quién sabe, si sacan la 4ª algún día...