3/10/10

The wire

Narcotraficantes, drogatas, guardaespaldas, asesinos, ladrones, policías, estibadores portuarios, prostitutas, inmigrantes, profesores, alumnos, políticos, periodistas, jueces, fiscales, abogados, sin techo, clérigos...
Americanos: polacos, griegos, negratas, blanquitos, italianos, rusos...
Baltimore.
El género policiaco, en literatura o cine, siempre ha tenido gran fuerza. Permite crear, fácilmente, ritmo, tensión. Y plantear cuestiones acerca de la muerte y la vida, la corrupción y la redención. Esa es la ventaja de The Wire sobre Treme. La vida de una ciudad no es lo mismo colocando en el centro a unos policías o a unos músicos.
Los guiones están muy logrados. Una serie narrativamente casi impecable. Desde el punto de vista visual no aporta gran cosa: realismo sucio, tiempo continuado... Supongo que ambas cosas guardan relación. Capítulos tan complejos no deberían ser dirigidos por 16 personas diferentes. No se atreven a salirse del guión (porque no conocen lo anterior, porque deben mantener un estilo) y filman sin originalidad alguna. Pero el cine no es literatura.
En cualquier caso hay que descubrirse la cabeza ante la ambición de la propuesta. La temporada más floja, en mi opinión, fue la de los estibadores portuarios, pero se lo perdono porque Amy Ryan se convirtió en una de las protagonistas. La mejor temporada es la última. Esos asesinatos que fabrica McNulty organizan un terremoto de consecuencias impredecibles. Ayuntamiento, periódico y policía se ven desbordados por un asesino en serie... que no existe.
Y personajes inolvidables: Stringer Bell (el narcotraficante con carrera de Económicas), Bubbles (el vagabundo), Omar Little (qué gran ladrón y asesino), Lester Freeman (el detective que fabricaba casitas de muñecas), Pryzbylewski, Avon Barksdale, Kima, la terrible Felicia Snoop...
No es la reina de las series que muchos dicen (el cine no es literatura) pero, indublemente, tiene una gran categoría.

3 comentarios:

edp dijo...

Es un 10 sobre 10, un puntito por encima de The Shield (por cierto, cómo me recuerda Wagenbach a Pryzbylewski).
Mis favoritos son Bell y Omar.
Es una serie que para mí funciona por superposición de capítulo tras capítulo y temporada tras temporada. El resultado final me parece increíble. Te pueden soltar por ese Baltimore (me da exactamente igual, por otra parte, que sea una ciudad real o ficticia) y conocerías las reglas mejor que las de tu propia ciudad.
Creo que a mí me gusta más la tercera, con los chanchullos políticos. Pero bueno, cada temporada tiene lo suyo.
Por cierto, siempre me alucina que te las apañes para no soltar spoilers.

Individuo Kane dijo...

Lo de la política es increíble. Durante buena parte de la serie acabas creyendo en Carcetti. Le crees. Crees de verdad que este tío va a cambiar las cosas, que quiere cambiarlas, que si no lo hace es porque otros se oponen. Y luego la decepción: quiere que falseen las estadísticas para llegar a gobernador.
La evolución de los personajes está muy cuidada.
Por cierto: el doblaje es espantoso. La voz de Barksdale la usan para otra media docena de personajes. Y lo mismo ocurre con otras muchas voces.

edp dijo...

Sí,lo de Carcetti es decir que todo va a seguir siempre así, lo mismo con la casa que no se registra para que no aumenten las cifras de muertos en ese año. Brutal.