¡Ay!
¡Cuánto me gustaba esta serie!
Con demasiada frecuencia cancelan pronto las series que a mí me gustan. Eso quiere decir algo: la mayoría de la gente tiene poco educado el gusto: Firefly, Pushing Daisies, Jericho...
La primera temporada estuvo a punto de cancelarse y la segunda duró siete episodios. Su funeral estaba cantado y terminaron deprisa y corriendo. Y es una pena, de verdad. Era una serie ambiciosa que podía habernos llevado desde la explosión de 23 bombas atómicas en EEUU a quién sabe dónde. Vimos las explosiones, la anarquía posterior, la conspiración de una multinacional, la tiranía de Cheyenne y los Estados Aliados de América, la República de Texas y nos quedamos a las puertas de la II Guerra Civil Americana. Todo desde la perspectiva de los 5000 habitantes del pueblo de Jericho.
Reconozco que había unas pocas situaciones y diálogos de vergüenza ajena. Pero hablaba de tantas cosas interesantes... Supongo que para muchos era una serie demasiado liberal. Y quedamos pocos a los que nos guste eso. No era el espíritu Obama. Era más bien el espíritu Reagan.
En fin. Esperaremos a que alguien vuelva a izar un pabellón que diga: No me pises.
4 comentarios:
Y el progatonista Jake es el peor actor de toda la serie (seguido de cerca por el otro protagonista, Mr.Hawkins). ¿No te parece que Skeet Ulrich está siempre a punto de estornudar? Eso, o que acaba de bostezar.
Tienes razón, la trama es muy interesante, siempre y cuando se quede en la ficción. Me asustan un poco todas estas teorías conspiranoicas que dicen que las Torres Gemelas las tiraron los americanos.
No lo veo como una teoría de la conspiración. Al menos, no del todo. Me explico.
Por un lado creo que los guionistas tratan de hacer algo así como la Historia de Estados Unidos empezando de cero en la actualidad: un pequeño pueblo de Estados Unidos del Medio Oeste, paradigma de los valores del pueblo americano. Un pueblo de colonos. Y, a partir de ahí, la rebelión contra la tiranía, los Congresos Constitucionales, la Guerra Civil...
Por otra parte sí está la conspiración, pero como una especie de denuncia de los guionistas. Son liberales y, está claro que no les gustan algunas cosas del rumbo que está tomando Estados Unidos. Creo que la mayor parte de las cosas son metáforas: referidas a la Historia pasada o en relación con las ideas de hoy en día.
Estoy empezando a ver esta serie ahora. Llevo 21 capítulos en esta semana jeje. Y la verdad es que, como dijo el comentario anterior, algunas conversaciones y situaciones son de vergüenza ajena, pero la historia en si me parece muy buena y pequeños detalles (las noticias las escriben los que van llegando a la ciudad en unos lienzos en la plaza, el comercio de la sal como valor primario .... Tiene cosas muy buenas.
Que pena que no acabe
21 capítulos en una semana está más cerca de la sobredosis que de la simple adicción. Pero supongo que todos hemos hecho cosas semejantes.
Esas cosas que citas (la plaza, la sal...) son las que efectivamente dan brillo a la serie, las que demuestran que podría haber sido mucho más. Y también demuestra, creo, que alguien con inteligencia escribía los guiones.
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