Así son las cosas. Qué le vamos a hacer.
Somos humanos como todos los demás.
Me llegaron al correo electrónico dos pases de prensa convocando a dos películas para el mismo día y a la misma hora. 4 de agosto, a las 12 de la mañana, en Madrid. Una de ellas era Los mercenarios, película de acción mamporrera dirigida por Sylvester Stallone. La otra era The girlfriend experience, película de autor dirigida por Steven Soderbergh.
Como no vivo en Madrid me pierdo estas cosas maravillosas. Pero me quedé con la curiosidad, con la mosca detrás de la oreja o con la oreja delante de la mosca, como se quiera ver.
El caso es que un amigo me ha confirmado lo que me figuraba. El pase de Los mercenarios estaba a rebosar y todos andaban mirando quién faltaba, preguntándose qué persona coherente habría ido al pase de The girlfriend experience.
Vacío.
Supongo que alguno de los críticos podía alegar que ya vio The girlfriend experience cuando se proyectó en la Seminci. Bueno. No muchos. He estado mirando la programación de la Seminci del 27/10/09 y me consta que el ciclo de Saura, Adam y El truco del manco absorbieron a la mayoría de los críticos (sobre todo Adam, a la que luego la mayoría tachó de sentimental).
Luego, Los mercenarios se llevará una estrella o dos (en el mejor de los casos) y The girlfriend experience tres o cuatro.
Qué débil es el ser humano, ¿no?
Aunque también es divertido.
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