31/5/10

Box office

He estado leyendo los análisis de la taquilla española en las últimas semanas.
No soy experto en tal cosa y podría equivocarme, pero me parece que, en este caso, llevo la razón.
La mayoría de los analistas culpaban de las malas recaudaciones al final de la liga y a la llegada del buen tiempo. Curioso. Como casi siempre, en situaciones similares, la culpa es de los demás. Lo cierto es que uno se pone a mirar la cartelera, va tachando lo que no le interesa y lo que queda es... nada.
Aún no he ido a ver ninguno de los estrenos de esta semana porque me parece tan malo lo que prometen...
Aquí no acaban las malas noticias. Sabido es que Metro Goldwyn Mayer está en crisis y que algunas cosas peligraban. Guillermo del Toro, que iba a dirigir El hobbit ha dicho adiós. Esto es muy malo. Cualquier película que cambia de director acaba teniendo serios problemas. En este caso me parece mucho más grave. Dicen que los diseños de escenarios y de animalejos varios ya estaban hechos. Me pregunto si hay algún director capaz de asumir la extraña imaginería de del Toro y darle sentido.
Para que no todo sea negativo, hay una gran noticia, aunque de hace unos días. Parece que Megan Fox volvió a abrir su enorme bocaza y le han dado la patada en Transformers. Pocas veces ocurre que la heroína de una saga sea despedida. Pero creo que en este caso ya había durado demasido.

29/5/10

Preludio al fin. Lost.

No he visto aún la 6ª temporada de Lost.
Y, obviamente, tengo mucho mono.
Creo que, en parte, podía ser miedo. Miedo al fin. Miedo a que acabará mal, a que la destrozaran, a que acabara bien. A que acabara, sin más.
He estado esperando a ver qué pasaba. Quiero decir que era posible que la gente saliera a la calle con antorchas y empezara a quemar cosas, que llovieran variados productos de marketing desde las ventanas de todas las ciudades, que se montaran expediciones a Estados Unidos para linchar a los guionistas... Y veo que, la resolución, en general, ha originado la normal: a unos gusta, a otros no. A unos más. A otros menos.
Gracias a Santiago puedo mostrar la reacción de Hitler.
Y cuando vea la 6ª, hablaré.

28/5/10

Trilogía de Apu III. Apur Sansar (El mundo de Apu)

Con un título en el bolsillo, Apu busca trabajo y sueña con escribir una gran novela que le haga famoso.
Un día acude a la boda de la prima de un amigo. El que ha concertado la boda, resulta que no ha hecho las cosas muy bien porque el novio está como un cencerro. La boda queda anulada pero para que la novia no quede maldecida hay que encontrale otro novio y rápido.
Como la chica es mona (muy mona, en realidad) y Apu anda por ahí...
La trilogía llega a su conclusión. Satyajit Ray ha aprendido a hacer algunas cosas curiosas con la cámara y la utiliza con habilidad para resaltar los elementos emotivos. Matrimonio, dolor, paternidad, vagabundeo... El joven idealista que confía en su imaginación se ve obligado a admitir que necesita de la experiencia. Una experiencia bastante más dura de lo que podría imaginar.
Ray puso fin a la historia de Apu con esta película en 1959.
Es una de esas raras ocasiones en que echas de menos una cuarta parte.

27/5/10

Cinco minutos de gloria

Oliver Hirschbiegel.
Me encanta como dirige este tío. Sólo he visto El hundimiento y, ahora, Cinco minutos de gloria. Pero ese modo de meterte en la psicología de los personajes y de los ambientes, sobre todo con imágenes, muchas veces con diálogos anticlimáticos (esos golpes de humor en medio del drama), me parece fascinante.
El chico que carga su revólver mientras se preocupa por su acné, su nerviosismo, la escena similar 33 años después, los pastelillos...
Imagínate una película así hecha por un americano con un final radiante y feliz. Por suerte la dirige un alemán. Con ideas y sin sentimentalismos. Sin soluciones fáciles, consciente de que el perdón exige esfuerzo.
Es la historia del conflicto irlandés, la de cualquier fundamentalismo terrorista. En el fondo, la de dos hombres en la que, uno de ellos quiere 5 minutos de gloria y el otro 2 metros de altura. Sólo al librarse de sus aspiraciones de vanidad consiguen ser verdaderamente hombres.
-Se acabó.

23/5/10

(Io sono l'amore) Yo soy el amor

Nunca podré olvidar las clases de Iconografía en la Universidad con Etelvina. Más de 30 alumnos escuchando aquel torrente de palabrería sin sentido, tratando de encontrar alguna coherencia a lo que esencialmente era absurdo. Dos folios de apuntes, 12 créditos y, aún hoy, nadie sabe de qué iba aquello. Una tortura sistemática que Amnistía Internacional habría denunciado de haberlo visto. Nunca, jamás, en toda mi vida, había mirado tanto tiempo al reloj.
Hasta ahora.
Yo soy el amor es un suplicio irrefutable. Un tostón sin orden ni concierto.
Está el título: no tiene ni la más mínima conexión con nada de lo que ocurre en la pantalla.
Está la música: habría sido genial para una película de suspense o de espías.
Está la trama: de esas irrelevantes que podría haber acabado a los 25 minutos en vez de a las dos horas.
Está la cámara: con algunas originalidades que te hacen dudar si es un error de montaje, si la cámara se movió o si se les estropeó parte del material.
Está Tilda Swinton: una actriz inglesa, contratada para una película italiana, para que haga de rusa. Las conversaciones en inglés se supone que no las entiende pero tiene que hablar en ruso unas cuantas parrafadas.
Y todo para contar nada, cero, la vaciedad. Por supuesto, con muchas pretensiones.

22/5/10

Prince of Persia: Las arenas del tiempo

Príncipe invasor y princesa invadida se insultan, se roban y se traicionan mutuamente. Y, mutuamente, por cosas de la vida, tienen que rescatarse. Una y otra vez. Y, claro, tanto va el cántaro a la fuente...
Prince of Persia es honrada. No te dice: voy a contarte la auténtica mitología griega con imágenes. Y tampoco te dice: voy a contarte la verdad sobre la Edad Media según los intensos estudios del director durante los 3 últimos días.
Prince of Persia te dice: esto es un cuento, así que agárrate los ojos.
Y, para empezar, una escena en homenaje a El temible burlón con Burt Lancaster. La ciudad de Alamut resulta espectacular (no como la chapucilla de Argos en Furia de Titanes) y el asalto al castillo es un asalto en toda regla con cientos de extras (no la escaramuza de Robin Hood con sus cuatro amiguetes moviéndose por el fondo).
Luego, fantasía a raudales que recuerda a todo bicho viviente, desde El Señor de los Anillos a Indiana Jones pasando por Piratas del Caribe. No pasa de ser una aventurilla para adolescentes, pero está muy bien rodada, no hay por dónde cogerla, tiene gracia, no da respiro, es inconcebible y entretiene las dos horas.

20/5/10

Trilogía de Apu II. Aparajito (El invencible)

Tiene mucha coña ese título.
En busca de una vida mejor, Apu ha seguido a sus padres a Benarés, a los territorios de Bangladesh... Ha visto mundo. Tiene sueños, ilusiones, ambiciones. Se siente invencible. Pero la vida tiene sus vaivenes. Podríamos decir que la vida es más vida, con más vaivenes, en la India.
Creo que es un poquito inferior a la primera parte. Más cerebral. Menos universal. Aunque hay cosas fascinantes en su retrato de la India. Ese Ganges de sagradas aguas infectadas...
Aparajito es, sobre todo, el relato de una relación filial. Madre e hijo. Y ahí sí que logra ser universal. La madre, empeñada en que su hijo tenga una vida mejor para que, de pronto, cuando es posible, se vaya de casa y le parta el corazón.
Y el invencible se da cuenta de cuán poca cosa es frente a algo tan común como la orfandad.
El tren, que en la primera parte, era una metáfora de promesas y posibilidades, ahora se convierte en la ruta de la tristeza.
También es una de esas películas que demuestran el enorme poder que pueden tener los planos en blanco y negro.

17/5/10

Noche loca

Siempre se puede ir a peor.
Cuando crees que ya has visto la comedia más tópica, insulsa y previsible, aún queda otra que verifica la entropía cosmológica.
Y el planteamiento es bueno. Un matrimonio normalito sale a cenar, no tienen mesa en el restaurante y, como otra pareja no se presenta, toman su lugar. Pero enseguida descubrirán que ahora están en el punto de mira de la mafia y de policías corruptos.
A partir de ahí, todo mal. Todo al revés. Se agotó el ingenio, nadie puso esfuerzo.
Han confundido una película con un show de humoristas en televisión: bromas sobre Ken Watanabee (que no les cae bien) y chistecitos que dentro de una hora perderán actualidad y sentido.
Y, dirás, ¿cómo es que es tan mala si trabaja Steve Carell, normalmente solvente?
Es que también está Tina Fey.
Y eso lo aclara todo.

15/5/10

Robin Hood

Qué cosas.
Lo que uno aprende en el cine.
La constitución de Estados Unidos, en sus líneas generales, fue inventada en el siglo XII por el padre de Robin Hood. Un visionario, según dicen en la peli.
Y el bosque de Sherwood era algo así como una especie de comuna hippie.
Ya he dicho demasiadas cosas de Ridley Scott y su evolución cinematográfica. De Robin Hood lo mejor que puedo apuntar es que no es dañina y se deja ver. Aunque asaltos a castillos, desembarcos en playas, emboscadas en bosques, los hemos visto mejores.
Debo decir que tanto Russell Crowe como Cate Blanchett me parecen muy buenos actores. Pero aquí no me los creo por mucho esfuerzo que pongan. Especialmente a lady Marion. Eso de ir por ahí repartiendo espadazos con armadura y cota de mallas...
En fin, a otra cosa.

13/5/10

Welcome

No conviene abusar de eso que se llama realismo social. Hasta el tipo con las neuronas mejor puestas puede acabar con una depresión de caballo.
De entre la avalancha de películas de dicho género que han llegado estas semanas (El día que Dios se fue de viaje, Fish Tank, Honeymoons, Estigmas) me decanté por Welcome. Y creo que he hecho bien.
Sin ser pretenciosa aborda muchos temas. Quizá el principal es la denuncia de una sociedad que convierte la misericordia y la caridad, en un delito. Alrededor está la ausencia o la capacidad de amor, el agradecimiento, el cambio de pensamiento...
Muy elocuente ese felpudo en el que aparece escrito: Welcome. Ahí, a la puerta, es donde acaba la amabilidad de la cultura occidental.
Ya lo decía aquel anuncio de Aquarius:
-La vida es un deporte muy duro.
Y si eres inmigrante mucho más.
Si eres mujer musulmana ni te cuento.

12/5/10

El sueño eterno

Aunque el fuerte de Howard Hawks eran las comedias, también era capaz de internarse en otros géneros y hacer cosas muy grandes.
El sueño eterno es una película de cine negro inmortal. Una obra maestra dentro del género. Un referente para cualquier otra película de detectives privados. Que la novela fuese de Raymond Chandler y el guión de William Faulkner ya es mucho decir. De ahí vienen frases como:
-Cuidado. A estas horas de la noche no doy bien las bofetadas.
Pero, claro, esa clase de aseveraciones no las puede decir cualquiera. Que se lo diga Humphrey Bogart a Lauren Bacall es mucho más impactante. Los dos ponen carne, alma y una imparable sucesión de cadáveres.
Las versiones posteriores que se han hecho de esta película son una prueba incontestable de que jamás deberían hacerse remakes de algo que es casi perfecto. Los puñetazos y peleas en El sueño eterno no están muy logrados, es verdad, pero ¿a quién la importa? Sólo eso pudieron mejorar las copias futuras.

11/5/10

Trilogía de Apu I. Pather Panchali (La canción del camino)

La Trilogía de Apu se encuentra en muchas de esas listas que se realizan para elegir las mejores películas de la Historia del Cine. En verdad es sorprendente lo que puede hacer un tipo que coge una cámara por vez primera. Satyajit Ray inició una trilogía con presupuestos sencillos: contar una vida.
La vida es la de Apu, un hombre en la India. Un hombre pobre que nace en una casa, en el bosque, a cuya puerta llegan los chacales cuando cae la noche. Pero Pather Panchali es algo más. Es uno de esos raros casos en que lo individual encarna lo universal. Apu es un personajillo sumido en la indigencia y, sin embargo, todos nos reflejamos en él.
Pather Panchali es cine esencial, la reducción de los conflictos dramáticos a lo más puramente necesario. Apu es la mirada infantil, el descubrimiento de la vida y de la muerte, del amor de una familia, de las enemistades, las rachas buenas y malas, la caja de juegos, la primera representación teatral o el sobrecogimiento de un ferrocarril.
El desconcierto y la primera búsqueda de respuestas, ponernos en camino.
La vida tal cual.

10/5/10

Un ciudadano ejemplar

Han asesinado a la mujer y a la hija de Clyde. Las penas a los asesinos no acaban de convencer a Clyde, más que nada porque el fiscal busca mejorar su porcentaje en condenas llegando a pactos suaves. Así que Clyde va a poner las cosas en su sitio. Lo que ocurre es que ahora no sólo van a pagar los asesinos. También se van a enterar de lo que es la justicia los abogados, fiscales, jueces, alcaldes...
Hay cosas lo suficientemente inverosímiles e improbables como para interpretar la película en clave de metáfora: Gerard Butler, Clyde Shelton, como una personificación de la Justicia. Sin añadidos sobre la equidad, la misericordia, la comprensión. Justicia pura y dura. Uno es responsable de sus actos y paga por lo que hace mal.
Ahora bien. Si uno opta por el camino metafórico debe recorrerlo hasta el final, llegar a las últimas consecuencias. Y, como el director no se atreve a hacerlo, queda algo que ni fu ni fa. Ni es un buen drama ni una buena película de acción.
Podría haberlo sido, en serio. Le faltó este poquito de profundidad, de interés por hacer algo más allá de lo puramente comercial.
Pese a todo, me gusta la honesta brutalidad con la que cuestiona el Estado de Derecho y la aplicación de la justicia.

8/5/10

El pequeño Nicolás

Todos sabemos que Kad Merad es peor que los críos. Puestos a hacer gansadas les gana por varias cabezas de ventaja. Y Valérie Lemercier es una comediante nata que se emplea a fondo.
No me esperaba una adaptación tan buena, la verdad. Pensé que sería arrítmica y episódica, demasiado ceñida a la estructura de historietas sueltas de los libros. Pero qué va. Después de presentar a los personajes y algunas tramas, todo empieza a mezclarse de modo adecuado. Es ágil, divertida y, por momentos, hasta descacharrante. Véanse las secuencias de la cena y la de la poción mágica.
En el cine sólo estábamos tres personas. Tres adultos. El crítico de cine de un periódico local, el de una página web y yo. Me llamó la atención, en primer lugar, que no hubiese críos en una de las películas infantiles con más calidad que he visto en lo que va de año. Y, en segundo lugar, que hubiese sido la primera opción de la semana para tres supuestos cinéfilos.
Pero advierto que los adultos pueden disfrutar plenamente de ella. A partir de cierto momento no hicimos otra cosa que reírnos. Porque su humor es un humor de situaciones, de diálogos, de personajes bien retratados.
Va a ser un fracaso comercial pero te la recomiendo.

6/5/10

La leyenda del pianista en el océano

Otra de las películas que siempre veo con idéntico placer es La leyenda del pianista en el océano.
Me parece el cuento para adultos mejor contado que he visto en el cine.
Giuseppe Tornatore tiene alma para planificar, para buscar los encuadres más adecuados. Hay decenas de planos sobre las teclas del piano, sobre las cuerdas, y todos ellos son elegantes, precisos. Los creadores de vídeos musicales deberían echar un vistazo a esta película para aprender cómo se rueda sobre y alrededor de un instrumento musical.
Tim Roth y Pruitt Taylor Vince interpretan unos papeles que me parecen maravillosos.
Pocas veces se ha logrado convertir un objeto (en este caso un barco y un piano) en una metáfora tan cargada de contenido: lo limitado como instrumento de posibilidades infinitas.
La verdad es que uno podría ponerse a citar grandes momentos de la película y saldrían unos cuántos, pero lo mejor, por supuesto, es volver a verla. Porque supongo que todo el mundo la ha visto al menos una vez. Que todos han escuchado alguna vez eso de:
Siempre, todas las malditas veces, lo juro, se volvía hacia nosotros, hacia el barco, y gritaba:
-¡América!
La metáfora inversa: lo infinito que nunca sacia.

4/5/10

Luna nueva

Sigo repasando, poco a poco, la filmografía de Howard Hawks. Bien, no toda la filmografía: sólo la que me gusta.
Esta Luna nueva no tiene nada que ver con la segunda parte de la saga Crepúsculo.
Pero sí con The front page (1931) y Primera plana (1974). ¿Por qué tres películas con guión casi idéntico? En mi opinión se debe al personaje de Hildy Johnson. Aquí lo interpreta Rosalind Russell y es, creo, mejor que el de Pat O'Brien o el de Jack Lemmon. Dos hombres y una mujer han sido Hildy Johnson (dejando al margen series de televisión) y eso ya dice mucho de la maleabilidad del personaje.
Luna nueva es un retrato sarcástico del periodismo canalla. Aunque, a veces, el retrato es igualmente canalla. Luna nueva es una erupción de diálogos. 2, 3 y hasta 4 personajes hablan a la vez. Y, a veces, es difícil escuchar las perlas de ingenio que van sembrando de continuo:
-Tú te has creído que el divorcio es para siempre, hasta que la muerte nos separe.
O:
-Es un tío que se parece al actor ese... Ralph Bellamy.
Me sorprenden que muchas cosas de esta película se hicieran y dijeran en 1940.

3/5/10

Fantástico Sr. Fox

Wes Anderson es el culpable de Los Tenenbaums. Una familia de genios, La vida acuática de Steve Zissou y Viaje a Darjeeling.
Tras dirigir esas gansadas, obviamente, ya no le queda ningún tipo de vergüenza. Por eso no tiene problema en acercarse a esta animación con marionetas y técnica stop-motion. La gran ventaja de Fantástico Sr. Fox es el texto de Roald Dahl y, lo admito, una planificación bastante original. También están logrados la banda sonora y los efectos de sonido. Así que, en conjunto, creo que es la mejor película que ha realizado.
La película no es propiamente para niños. Tiene cierta carga crítica, un poquito cínica, un poquito canalla. Pero también una expresión cabal de la naturaleza humana. Somos como somos y no hay más vueltas que darle.
Somos unos salvajes, pero nos redime que, por las noches, nos reunimos todos juntos para cenar.

2/5/10

Iron Man 2

Egocéntrico, fanfarrón y narcisista. Encantador y divertido. Superhéroe.
La novedad ya no existe porque se trata de una segunda parte. Pero sigue siendo muy entretenida: acción y humor como alternativa al drama de Batman. Creo que es la fórmula que muchos deberían adoptar.
Bien, en realidad ya lo intentan. Véanse los destrozos hechos con los 4 Fantásticos. Iron Man tiene los ingredientes adecuados en su justa proporción. Me encantan todos esos diálogos entre Tony Stark y Pepper Potts. Los dos hablan y ninguno escucha. Aunque deberían darle más cancha a Gwyneth Paltrow, creo yo.
Y está bien que anden por ahí Nick Fury y Natasha Romanoff (Viuda Negra) como infiltrada. Me pareció muy gracioso eso de:
-Estás despedida.
Pero hay muchas cosas graciosas: la presentación de Tony Stark en sociedad, la pelea de Natasha Romanoff, la carrera de Fórmula 1 en Montecarlo, Mickey Rourke, Sam Rockwell...
Si tienes paciencia, al final de los títulos de crédito hay otra secuencia, advirtiéndote de lo que viene.