26/1/10

Sons of Anarchy

Moteros mafiosos.
Creo que la música para la versión española deberían encargársela a Joaquín Sabina. Le pegaría mucho.
Allá por los años hippies (los 60 me parece que eran), un grupo de colegas se unió en un club. Afición a las motos, la libertad, volar bajo el radar, vivir felices y contentos. Una utopía, un sueño. Pero los tiempos que corren no están para utopías y el club se convirtió en un grupo de criminales dedicados al contrabando de armas. Jax, hijo del fundador, anda por ahí, perdido, creyendo que Sons of Anarchy es una gran familia feliz, que su madre es una santa y su vida un paraíso.
La serie empieza en el momento en que Jax empieza a cuestionarse todo esto: su ex mujer drogadicta tiene un bebé, su madre intenta cargarse a la ex, el legado de su padre parece encerrar sórdidos secretos, los enfrentamientos con bandas rivales revelan cosas sucias...
En fin: la vida dura, pringosa, delictiva, cruenta, miserable de unos moteros mafiosos.
El Padrino en Easy Rider.
Nos vemos en Charming.
S.O.A.

2 comentarios:

e dijo...

Parece que te ha ido gustando algo más ¿no? ¿has visto la segunda también? Decías que sólo le ves madera para una temporada, yo creo que da para 5 ó 6.
La auténtica estrella es Gemma. De hecho, despúes de terminar de ver las dos temporadas he vuelto a repasar algún capítulo para verla sólo a ella. También me encanta Clay, a ratos Jax y me gusta mucho el padre de Opey. E incluso Tig. Todas las familias necesitan un Tig. Mi escena favorita, cuando el sheriff vota en su reunión.

Individuo Kane dijo...

Entretiene, pero sigo creyendo que no debería dar para mucho más.
Hay una segunda temporada y, con la tercera, parece que hay problemas: se estrenó un capítulo en septiembre y se suspendió.
Gemma: sí. Una tipa de mucho cuidado. Para cruzarse de acera e ir a comprar a otro supermercado. El golpe con el monopatín en la cara estuvo alucinante.
Lo del sheriff... Lo divertido es la expresión de Clay cuando ve al sheriff alzar la mano.
Lo de "limpiar" el tattoo con un soplete de la espalda estuvo a punto de hacerme renunciar. Son gente tarada y punto.