19/1/10

La cinta blanca

Haneke va por ahí diciendo que no le gusta la violencia como espectáculo.
Tal vez. Pero sigo flipando con el suicidio de Caché, aquella forma de cortarse el cuello dejando las paredes salpicadas de sangre. En vivo y en directo. O con ese pájaro de La cinta blanca atravesado por unas tijeras de arriba abajo.
Él quiere que le comparen con Dreyer, Bergman, Tarkovski. Yo le veo más con Scorsese (la violencia funda la sociedad) y Tarantino (la violencia como espectáculo). Dreyer, Bergman y Tarkovski se preguntan por el ser humano, hacen interrogantes metafísicos, existenciales. Haneke no busca la verdad: la teme.
Haneke me parece un director muy sugerente. Me encantó la críptica Caché. Y La cinta blanca se le parece mucho. Pero hay un elemento que la destruye por completo: la voz en off. Esa voz que nos va guiando, conduciéndonos, diciéndonos lo que tenemos que pensar. Quiénes son los buenos (el profesor y su novia) y los malos (todos los demás).
La cinta blanca no sólo me ha dejado indiferente sino que me ha parecido bastante flojita.
Lo siento.

No hay comentarios: