23/9/09

Decálogo, cuatro. Kieslowski.

El cuento del Rey Caramelo y su corte de dulces.
Se me hace un poco raro que el tema de honrar a los padres se aborde desde una perspectiva freudiana del complejo de Edipo, del de Yocasta o de los dos a la vez.
Interesante en su fondo aunque, para lograr ese grado de intensidad acerca de la relación paterno-filial, precisa de un artificio formal inverosímil.
De todos modos, el tema de la carta para abrir después de la muerte, el secreto que cambia la vida, culmina ejemplarmente. Quiero decir que, todos aquellos que fliparon con la frase secreta que Bill Murray susurraba a Scarlett Johansson en Lost in traslation deberían ver esto.
A la chica, desde luego, le vendrían bien un mes a pan y agua. Vaya bromita.

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