Un gran personaje el de la Tana.
Valeria Bertuccelli le exprime para sacarle mucho partido. Esas parrafadas pesimistas acerca de cualquier cosa son encantadoras. Y cuando toda la visión negativa del mundo puede volcarla en un programa radiofónico resulta espléndido.
-¿Cómo estás Tana?
-Mal. Muy mal, la verdad.
Y a despotricar tranquilamente. Con ese vocabulario tan amplio, versátil, fértil, que tienen los argentinos para los tacos.
Hay, por supuesto, sesiones con psiquiatra y algunas escenas simples, pero efectivas, como la charla con el disfraz de perro de peluche triste.
La vida es un bajón.
5 comentarios:
¡Vaya!¡Qué sorpresa! Tengo que reconocer que lo único que sabía de esta película era el título, y eso me había bastado para descartarla, catalogándola, erróneamente por lo visto, como otra estupidez de cine de verano, con aspiraciones a comedia. Mira por donde, ya no te puedes fiar ni del título.
El cine argentino puede ser bueno o malo, como todos, pero no hacen cine de verano en el sentido en que pueden hacerlo los americanos o los europeos o los españoles. Yo por lo menos no conozco ninguna suya en ese plan.
Dicho de otra manera: el título, sigue la línea de "El hijo de la novia" (argentina) más que el de "La boda de mi novia" (americanada de verano). Bueno, si no has visto "El hijo de la novia" deberías hacerlo.
He visto "El hijo de la novia". Primero en la Seminci, luego en DVD. Desde luego, si alguien no la ha visto, debería.
Por cierto, me hace gracia (y me parece bien) la diferenciación entre "europeos" y "españoles".
Ya sabes. Es un modo de simplificar, un modo de decir que aquí estamos en otra onda: los mismos temas de siempre, prohibido echarle imaginación.
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