28/5/09

Vacaciones de ferragosto

¡Ay, el neorrealismo, cuánta paciencia nos quita!
Reconozco que en algunos momentos me hizo gracia y que los espectadores de la sala soltamos alguna carcajada al alimón.
Desde que salí del cine me estoy planteando una cuestión que me reconcome: la indulgencia que mostró el público en general, y yo en particular, con esta película ¿se debe a que sabíamos que duraba 75 minutos?
La película no tenía mucho más que contar y, en mi opinión, incluso le sobran algunos minutos todavía. Pero el hecho de saber que, por muy mala que fuera, el sufrimiento iba a acabar pronto, te facilitan el visionado, muestras clemencia con los fallos, agradeces más los momentos divertidos.
El ejemplo debería cundir.
¿Y quizá poner la entrada más barata en esos casos?

2 comentarios:

e dijo...

no sé, no sé, es de esas películas que con ver el poster pensé que ya la había visto.

Individuo Kane dijo...

Bueno, tal vez. No voy a negártelo.
Sobre todo por lo de la moto. Recuerda a Nanni Moretti y, por supuesto, a "Vacaciones en Roma". Pero la verdad es que casi todo ocurre en la casa. El paseo en moto es bastante breve.