Cuando se estrenó La Duquesa no fui a verla, en primer lugar porque el tráiler ya te contaba la película entera y, en segundo lugar, porque mi cerebro se estaba sobresaturando ante la visión de Keira Knightley en vestidos de época. Empezaba a no distinguir entre Piratas del Caribe y Orgullo y prejuicio, entre El rey Arturo y Expiación.
Un poco a modo de compensación me acerqué a ver La reina Victoria.
Impecable, oye. A los ingleses les dejas que te monten una ambientación histórica y no puedes encontrarles un fallo.
Por lo demás, una película lista para ser confundida con otras Victorias, Isabeles y Bolenas.
2 comentarios:
Yo si fui a ver "La Duquesa", y me pareció deprimente. Todos muy bien en su papel (cuando Ralph Fiennes se empeña en ser despreciable, lo consigue de verdad), pero al final te daba igual y solo querías que acabara la película, y de paso, las penas de Keyra. No me quedan muchas ganas de ver vidas de personas poderosas pero infelices, pero, si merece la pena, invitaré a mi madre a regalices.
En "La reina Victoria" no son infelices. La cosa acaba bastante bien, en el momento que tiene que acabar. Así que, si es por eso, no temas.
Lo que queda genial es eso de rimar "infelices" con "regalices". Magnífico.
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