16/3/09

Underworld: La rebelión de los licántropos

No sé si puedo decir que he visto esta película.
Quiero decir: estuve la hora y media reglamentaria ante la pantalla mientras proyectaban la cinta, pero es tan oscura...
Los bosques, el castillo, los caminos... Todo oscuro. Ya sé que los vampiros no pueden ver la luz del sol y todo eso. Pero llega un momento en que un servidor presentó la dimisión y decidió no poner esfuerzo en los tramos más tenebrosos. Al fin y al cabo tampoco me perdí mucho y seguí la trama perfectamente sin tener que forzar la vista.
El primer Underworld me gustó. Y, además, bastante. Underworld Evolution estaba ya por debajo del aprobado. Debieron decir que se trataba de una involución, una evolución hacia atrás o algo similar. Y ésta es una precuela que no aporta nada nuevo. Cuenta, en plan largo, lo que ya sabíamos por las anteriores.
Michael Sheen sigue siendo Lucian. No sé. Después de verle como Tony Blair en The Queen y como Frost en El desafío: Frost contra Nixon, ahora resulta un poco raro que vaya por ahí luciendo pectorales y transformándose en lobo.
Por cierto: ¿por qué se transforma en lobo después de que mataran a Sonja, su chica? Podía haberlo hecho antes, ¿no?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

vaya, un género nuevo, "películas mal iluminadas"

Individuo Kane dijo...

Ya sabes: hay gente que no se cansa de inventar, todo el día dándole al tarro.