Hay que verla por su planificación enérgica, por la forma de moverse entre las atiborradas calles de la India.
Hay que verla por su montaje, un flashback (la vida pasada) dentro de otro flashback (el concurso ¿Quiere ser millonario?) dentro del momento presente (el interrogatorio policial).
Hay que verla por su impacto visual.
Hay que verla (oírla) por su banda sonora.
Hay que verla sobre todo, sobre todo, sobre todo, por el modo en que se entremezclan mugre y poesía.
Salvo en la última escena, que culmina en el baile bollywoodiense, no hay un resquicio para el sentimentalismo. Los personajes viven al límite. Mazazo y respiro. Un respiro inquietante porque sabemos que luego puede ocurrir algo todavía más al límite, algo todavía más asombroso, algo todavía más alucinante.
La vida. El amor. Vivir de amor. Así de duro, así de difícil.
Ganará el Oscar. Seguro.
6 comentarios:
Es que todas las fotos dan una pereza insuperable. Creo que es una de esas películas que necesito que me recomienden más de cinco personas de cuyo criterio me fie...
Bueno, ánimo. Seguro que no te cuesta encontrar a 5 personas a las que les haya gustado. Incluso a 5 fiables.
Os-trás. No me ha gustado nada. Sí, técnicamente. Pero en fin. A mí sí me ha parecido sentimental, de cabo a rabo.
Es una historia a lo "Oliver Twist" pero no me parece sentimental (salvo el final). Creo que la vida en las calles de la India está narrada con una notable potencia dramática. No en plan documental, pero sí con un cierto distanciamiento al que Boyle sabe añadirle poesía.
Sigue siendo mi favorita para los Oscar. Aunque, la verdad, visto lo visto, no entiendo por qué no está ahí "El caballero oscuro".
No se si por tanto comentario prometedor previo; o porque yo ya había visto y oído sobre las desgracias en el inframundo indio; la cosa es que no me encantó la película. Es verdad que hay optimismo, sentido del humor y espíritu de lucha en cada segundo. Quizá fui la única, pero la música me pareció ruidosa y molesta. No hubo nada nuevo ni sorprendente, quitando, claro, que no estuviera Sobera de presentador (menos mal, jeje).
¿No te gustó la música? Yo no soy muy musiquero pero en esta ocasión me encantó.
Sobera, ay Sobera. Creo que ya, nadie, nunca, jamás, volverá a ver a Sobera con los mismos ojos.
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