8/2/09

¿Qué hay, chavalotes?

Santiago Segura vuelve a amenazar a toda España con la realización de Torrente 4.
Hay que admitir su sinceridad: no la había hecho antes porque es un vago.
Por lo visto, la primera escena ya está clara. Torrente, admirador de El Fary (por algo le compuso Apatrullando la ciudad), va a la tumba del cantaor para quejarse de lo mal que está el mundo: ahora hay un negro en la Casa Blanca.
Yo no he visto nada de Torrente porque mucha gente me ha advertido de que, si ves una película suya, quedas absolutamente incapacitado para entender qué es el cine.
Me he informado mejor y es curable. Puedes tomar como antídoto, directamente en vena, sueros de Kaurismäki, Kusturica y Kiarostami. Preferiblemente revueltos. (¿Por qué los apellidos de toda esta gente empiezan con K?)
Como me parece que no es cuestión de pasarse por los extremos, procuraré mantenerme en los puntos medios que acostumbro.

No hay comentarios: