26/2/09

El luchador

A ver, a ver, a ver...
Aquí pasa algo raro.
¿Por qué nadie ha dicho que El luchador es un plagio de Rocky Balboa? ¿Porque no han visto Rocky Balboa o porque alguien ha decidido otorgarle una aureola de geniecillo al muy pretencioso Darren Aronofsky?
(Todavía me acuerdo de lo mal que me sentó La fuente de la vida. Creí que me había fumado algo raro sin darme cuenta.)
No voy a decir que El luchador sea mala. Pero de verdad que, en mi opinión, los plagios tienen que valorarse menos que los originales. Rocky Balboa es amable y acaba bien. El luchador es desagradable y acaba mal. Esa es la única diferencia que yo logro encontrar.
Vamos allá:
Silvester Stallone, actor que antes era famoso y ahora se autohomenajea = Mickey Rourke, actor que antes era famoso y ahora se autohomenajea.
Rocky Balboa, boxeador = Randy Robinson, luchador de wrestling.
Geraldine Hughes (Marie), la pseudo novia camarera madura = Marisa Tomei (Cassidy), la pseudonovia striper madura.
Milo Ventimiglia (Robert Balboa), el hijo alelado y alejado del padre = Evan Rachel Wood (Stephanie Robinson), la hija alelada y alejada del padre.
Se podría seguir citando situaciones, conversaciones, combates, previas al combate, tú sí que eras grande viejo, tú sí que serás grande chaval, en mi época sí que sabíamos... Todo. Todo igualito salvo el tono: esperanzado en una, amargado en otra. No tan repugnantemente desagradable como en Réquiem por un sueño pero intentándolo.
Que no veo la razón para tantos elogios, vamos. Nota de 5. O de 6, vale. Dejémoslo en 5,5.
Y otra cosa. ¿Cada vez que Mickey Rourke haga una película, van a seguir diciendo que ha resucitado?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cómo va a resucitar un tío que lleva de colgante la foto de un chihuahua? Me han dicho que Bruce no canta hasta los créditos así que me la bajaré.

Individuo Kane dijo...

El tío había dicho que, de ganar el Oscar, se lo habría dedicado al chihuahua: otro gran error de los Oscar de este año. Eso sí habría merecido la pena.