17/12/08

Tarta de arándano con helado

Wong Kar Wai tiene una enorme sensibilidad estética y emocional. En cierto sentido My Blueberry Nights me gusta especialmente porque no se empeña en complejidades. Es verdad que pierde dramatismo, fuerza, intensidad. Pero es una película que se ve con agradable ligereza.
También me permitió descubrir, una vez más, lo mucho que me gustan las road movies. Mientras la película giraba alrededor de conversaciones en bares y restaurantes, la seguí con relajado disfrute. Pero cuando Norah Jones y Natalie Portman empiezan a moverse por la carretera me incorporé en la butaca. Es cierto que antes nos había presentado a Natalie Portman como consumada jugadora de póquer. Y eso es una introducción interesante porque también siento debilidad por las películas de póquer.
Sé que, en general, la gente ha preferido la historia de desamor entre David Strathairn y Rachel Weisz. Me alegro por ellos. Porque la cuestión es que todo el mundo, supongo, puede encontrar en esta película algo que engancha con él: amistad, amor, desamor, tartas de arándano con helado o conversaciones vistas tras la luna del escaparate.

No hay comentarios: